Las bacterias Streptomyces, con habilidad para producir enzimas hidrolíticas y oxidativas, ofrecen una solución sostenible a uno de los mayores problemas ambientales de nuestro tiempo. Han descompuesto polímeros plásticos como el polietileno, el polipropileno y el poliestireno, de manera eficiente. Estas bacterias, conocidas como “bacterias come-plásticos”, tienen el potencial de transformar la gestión de residuos plásticos y reducir significativamente la contaminación.
¿Cómo funcionan las bacterias come-plásticos?
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Las bacterias come-plásticos utilizan enzimas especiales para descomponer los polímeros plásticos en compuestos más simples que pueden ser absorbidos y utilizados como fuente de energía. Este proceso no solo reduce la cantidad de plástico en el medio ambiente, sino que también evita la liberación de microplásticos dañinos.
Impacto ambiental y futuro sostenible
El uso de estas bacterias podría revolucionar la industria del reciclaje y la gestión de residuos. Al integrar estas bacterias en plantas de tratamiento de residuos, podríamos ver una reducción drástica en la acumulación de plásticos en vertederos y océanos. Además, este enfoque biotecnológico es más seguro y menos costoso que los métodos tradicionales de eliminación de plásticos.
Desafíos y próximos pasos
Aunque los resultados iniciales son prometedores, los científicos aún enfrentan desafíos en la optimización de estas bacterias para su uso a gran escala. La investigación continúa para mejorar la eficiencia y la velocidad de degradación, así como para asegurar que las bacterias no afecten negativamente a otros ecosistemas.