En los últimos días, dos asesinatos múltiples en Chile han despertado una creciente preocupación sobre el incremento de la violencia vinculada al crimen organizado. En el primer incidente, cuatro adolescentes fueron asesinados en Quilicura, Santiago, tras salir de una fiesta de cumpleaños. Según el Ministerio Público, un sospechoso chileno con antecedentes ha sido detenido.
Lee también: Nueva condena para la fiscal antimafia Virginia Laparra en Guatemala
Investigación en curso y detenciones
La justicia chilena está investigando el cuádruple homicidio. En otro incidente ocurrido el 16 de julio, cinco personas extranjeras murieron en una balacera en un centro de eventos en Lampa; también en la región metropolitana de Santiago. Carabineros ha detenido a seis sospechosos en relación con este hecho. Según la Fiscalía Nacional de Chile, estos asesinatos se suman a otros tiroteos recientes que han dejado al menos seis muertos.
Estos eventos son inusuales en un país que, aunque ha visto un aumento de la violencia en los últimos años, sigue siendo considerado uno de los más seguros de América Latina. El presidente Gabriel Boric se refirió a la situación como «gravísima». Reafirmó también el compromiso del Estado chileno de no permitir que el crimen organizado prevalezca.
Respuesta del Gobierno y críticas de la oposición
El presidente Boric también pidió colaboración a la oposición para avanzar en la agenda de seguridad; y rechazó las exigencias de renuncia de la ministra del Interior, Carolina Tohá. Boric insistió en la necesidad de unidad para enfrentar al crimen organizado. Anunció además, reuniones con jefes policiales y fiscales para reforzar las acciones contra estas bandas.
Evolución del crimen organizado en Chile
Pablo Zeballos, experto en seguridad y exoficial de Carabineros, señaló a BBC Mundo que el aumento de la violencia en Chile se debe a la aparición de organizaciones criminales extranjeras; y la evolución de la delincuencia local. Bandas como el Tren de Aragua han establecido operaciones en el país, exacerbando la violencia. Zeballos subrayó que la posesión de armas por parte de estos grupos; y su desprecio por la vida son características preocupantes del crimen organizado.
El incremento de la violencia y el crimen organizado en Chile exige una respuesta firme y coordinada entre las autoridades y la sociedad. La investigación de los recientes homicidios y la estrategia del gobierno serán cruciales para restaurar la paz en el país.