Amazon, Google y Microsoft han sido señalados como actores clave en el conflicto entre Israel y Gaza, proporcionando infraestructura tecnológica que permite al ejército israelí almacenar y analizar datos utilizados en operaciones militares. Esta colaboración ha sido denunciada por empleados de las propias empresas, quienes afirman que sus empleadores están facilitando acciones que resultan en la violencia contra la población palestina.
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En un comunicado reciente, un grupo de empleados de Amazon, Google y Microsoft denunció que estas empresas son “la columna vertebral tecnológica del genocidio” que Israel está perpetrando en Gaza.
Según el informe, los servicios de computación en la nube de Amazon permiten al ejército israelí recopilar y almacenar grandes cantidades de información de vigilancia sobre los habitantes de Gaza. Además, Google y Microsoft proporcionan herramientas de inteligencia artificial que se utilizan para fines militares.
Una ‘alianza digital’ que deja miles de muertes
La colaboración tecnológica entre estas empresas y el ejército israelí no es nueva. Desde 2021, Amazon y Google tienen un acuerdo con Israel para proporcionar servicios de cloud computing al sector público y a las fuerzas armadas del país, un contrato valorado en 1.200 millones de dólares.
Microsoft, por su parte, ofrece herramientas con capacidades avanzadas de transcripción, traducción y análisis de documentos e imágenes.
El uso de estas tecnologías ha permitido al ejército israelí llevar a cabo operaciones más precisas y letales en Gaza. La recopilación masiva de datos y el análisis mediante inteligencia artificial facilitan la identificación de objetivos y la planificación de ataques, lo que ha resultado en un aumento de las víctimas civiles.
Esta situación ha generado una creciente preocupación entre los defensores de los derechos humanos y ha llevado a protestas tanto dentro como fuera de las empresas tecnológicas.
Tecnología a servicio del genocidio
Las empresas han negado que sus servicios estén directamente involucrados en acciones militares que resulten en la muerte de civiles.
Sin embargo, múltiples investigaciones han revelado la importancia de sus tecnologías en las operaciones del ejército israelí. Los empleados críticos han formado grupos como “No Tech for Apartheid” para protestar contra lo que consideran una complicidad en la violencia y el sufrimiento en Gaza.
La colaboración entre Amazon, Google y Microsoft con el ejército israelí destaca la creciente intersección entre tecnología y conflicto militar. Mientras estas empresas continúan defendiendo su papel en la provisión de servicios tecnológicos, las denuncias y protestas de sus empleados y defensores de derechos humanos subrayan la necesidad de un escrutinio más riguroso y una mayor responsabilidad en el uso de estas tecnologías.