¡Absurdo en Barcelona! La Guardia Urbana niega ayuda a un sintecho inconsciente
Ebony Viola 
Un coche patrulla pasa por delante de un hombre tendido en la calle Pelai. Archivo: Redes Sociales
Un acto de deshumanización
En un incidente que ha generado gran controversia, una patrulla de la Guardia Urbana de Barcelona dejó a un hombre sin hogar inconsciente en la calle, considerándolo un “caso perdido”. Este hecho ocurrió el 10 de abril, pero solamente ahora ha ganado visilidad, cuando en la calle Pelai, la doctora Margarita Bofarull encontró al hombre en un posible pre-coma etílico. A pesar de que varios testigos llamaron a emergencias, la ambulancia solo llegó 50 minutos después de la primera llamada.
La omisión del deber de socorro es un delito contemplado en los artículos 195 y 196 del Código Penal, con la pena de multa de tres a doce meses.
La obligación de socorrer
Fuentes judiciales han confirmado que la Guardia Urbana tiene la obligación de asistir a las personas sin hogar, especialmente en situaciones de vulnerabilidad. Desde el Ayuntamiento de Barcelona, se ha indicado que se debería abrir una investigación para evaluar la actuación policial en este caso.
La realidad del sinhogarismo en Barcelona
El hombre abandonado es solo uno de los más de 1.300 sintecho que viven en las calles de Barcelona, una cifra que ha aumentado significativamente desde 2008. La Fundació Arrels, que trabaja con personas sin hogar, ha registrado un incremento de más de 700 nuevos casos en los últimos años.
El impacto del ‘Pla Endreça’
Situaciones similares que ponen de manifiesto la vulnerabilidad de las personas sin hogar son cada vez más frecuentes en la capital catalana. El ‘Pla Endreça’, un plan que prioriza la seguridad en el espacio público, ha dificultado aún más la vida de las personas sin hogar en Barcelona. Según Beatriz Fernández, de la Fundació Arrels, las medidas del Ayuntamiento han endurecido la aplicación de ordenanzas que afectan a los sintecho, resultando en la pérdida de pertenencias esenciales y absurdas multas por como la falta de higiene personal.
Este incidente pone de manifiesto la desprotección y deshumanización que sufren las personas sin hogar en Barcelona. Es crucial que las autoridades revisen y mejoren sus protocolos de asistencia para garantizar que todos los ciudadanos, independientemente de su situación, reciban el trato digno y la ayuda que merecen.
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