¿Hasta cuándo permitiremos que la pobreza condene a los más vulnerables? Las políticas fallan, los niños sufren.
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Los niños que crecen en la pobreza están atrapados en un círculo que las políticas actuales no rompen. En Canarias, miles de menores sufren las consecuencias directas de vivir en hogares sin recursos suficientes. A pesar de los intentos del sistema, las soluciones son escasas, y los programas actuales no son suficientes para ofrecerles una salida real. El impacto de esta negligencia política se extiende a lo largo de toda la vida de estos niños, afectando su salud, educación y bienestar emocional.
La pobreza condena generaciones
Crecer en la pobreza no solo limita las oportunidades inmediatas, sino que marca el futuro de los menores. Estos niños enfrentan una sociedad que les da la espalda, impidiendo su acceso a recursos básicos. «Los menores en hogares pobres tienen menos posibilidades de salir adelante como adultos«, afirman desde los servicios sociales. La falta de oportunidades en la educación agrava la situación, creando una brecha imposible de superar para quienes más lo necesitan.
Además, el estrés constante por la falta de recursos afecta su salud mental y física, aumentando las desigualdades. Las promesas políticas no se traducen en mejoras tangibles, dejando a estas familias en una lucha constante. Es urgente que el Estado y las instituciones cumplan su responsabilidad con aquellos a quienes prometen proteger.
Un sistema que falla
Las políticas públicas no están resolviendo este problema a largo plazo, perpetuando el ciclo de la pobreza. Sin un cambio profundo en la estrategia y sin inversiones reales en educación y apoyo familiar, no se podrán romper estas cadenas. «Necesitamos más que promesas vacías; necesitamos soluciones que cambien vidas«, denuncian los trabajadores sociales. Los programas actuales son parches que no llegan a las raíces del problema.
La falta de coordinación entre las administraciones y la escasez de recursos convierten cada intento en un fracaso. Mientras los políticos debaten, los niños siguen creciendo con la herida abierta de la pobreza. No podemos seguir permitiendo que esta realidad siga destruyendo futuros, y la sociedad debe exigir cambios inmediatos.
¿Qué medidas crees que son necesarias para romper este ciclo? Comparte tu opinión.
Fuente: Canarias7