La boxeadora argelina Imane Khelif, reciente ganadora de la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de París 2024, ha emprendido una nueva batalla.
Esta vez no se enfrenta a un adversario en el ring, sino al ciberacoso que ha recibido durante la competición.
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Un combate de Imane Khelif por la justicia
Khelif ha presentado una denuncia por «ciberacoso agravado» tras ser víctima de una campaña de difamación y odio en redes sociales. El ataque comenzó después de su contundente victoria sobre la italiana Angela Carini, quien abandonó el combate tras solo 46 segundos.
Voces de extrema derecha y sectores contrarios a la autodeterminación de género comenzaron a difundir falsedades sobre la identidad de género de Khelif. Entonces afirmaron que era «un hombre biológico». También acusaron al Comité Olímpico Internacional (COI) de permitir una injusticia en la competición.
El apoyo del Comité Olímpico
El COI emitió un comunicado desmintiendo estas acusaciones y respaldando a Khelif y a la taiwanesa Lin Yu-ting, otra boxeadora víctima de ciberacoso. Ambas deportistas han competido durante años en la categoría femenina, y las acusaciones carecen de fundamento.
El COI calificó los comentarios como «informaciones engañosas» y destacó la importancia de defender la integridad de las atletas.
Ciberacoso: Una mancha en los Juegos Olímpicos
El abogado de Khelif, Nabil Boudi, ha asegurado que esta campaña de odio será «la mayor mancha» de los Juegos Olímpicos de París 2024. La denuncia presentada busca no solo justicia para Khelif; sino también una investigación exhaustiva sobre quienes iniciaron y fomentaron esta campaña racista, misógina y sexista.
El caso de Imane Khelif pone en evidencia la necesidad urgente de combatir el odio en línea; especialmente en el ámbito deportivo. Las redes sociales no pueden ser un refugio para la difamación y el ataque a personas que, como Khelif; solo buscan competir y destacar en su disciplina.
El ejemplo de Khelif es un recordatorio de que, aunque se haya alcanzado el éxito deportivo; la lucha por la justicia y la dignidad continúa. La campeona de boxeo no solo es un ejemplo en el ring; sino también en la defensa de los derechos fundamentales de todas las personas, independientemente de su identidad de género.
Fuente: elDiario.es