En Barcelona, una joven migrante de 23 años dio a luz en el portal de su casa tras ser enviada a casa desde el Hospital Vall d’Hebron.
A pesar de sufrir intensas contracciones, el hospital determinó que faltaban «horas o días» para el parto. Por ello no le fue administrada la epidural. Esta decisión resultó en un parto inesperado en circunstancias extremas. La madre de la joven denunció al hospital por negligencia y señaló el racismo como posible causa.
El sistema de salud bajo la lupa
Este caso pone de manifiesto los fallos en la atención médica a mujeres embarazadas. La joven acudió al hospital con claros signos de parto inminente, pero fue desestimada por los profesionales de salud. Su madre, antigua auxiliar de enfermería, se vio obligada a intervenir en el parto en el portal de su casa, con la ayuda de vecinos.
Racismo y discriminación en la atención sanitaria
La madre de la joven ha señalado que, además de negligencia, este caso podría estar marcado por un sesgo racial. Argumenta que su hija no recibió la atención debida por ser inmigrante. La discriminación racial en la atención médica es un problema real que afecta a miles de personas en todo el mundo. Este caso es un recordatorio de que el racismo estructural sigue vigente en nuestras instituciones.
Tras este traumático incidente, la joven y su madre han exigido explicaciones y responsabilidades al hospital. La falta de atención adecuada no solo puso en riesgo la vida de la madre y la bebé, sino que también demuestra una grave falta de sensibilidad por parte del personal médico. Es fundamental que el hospital investigue a fondo este caso; y tome las medidas necesarias para evitar que situaciones similares vuelvan a ocurrir.
La resiliencia de las mujeres en situaciones críticas
Este caso también destaca la increíble fortaleza y resiliencia de las mujeres en situaciones críticas. La joven, con el apoyo de su propia madre y vecinos, logró superar una experiencia que podría haber tenido un desenlace trágico. La sociedad debe reconocer y apoyar a las mujeres que enfrentan estas situaciones.
El caso de esta joven es un ejemplo contundente de cómo la falta de atención médica adecuada puede poner en peligro la vida de las personas. Es hora de exigir un cambio real en el sistema de salud; que garantice una atención digna, equitativa y respetuosa para todas las mujeres.