
EFE
La historia de Madleen Kullab, la mujer pescadora de Gaza, dio nombre al barco de la Flotilla de la Libertad que intentó romper el bloqueo israelí. Su vida refleja la resistencia cotidiana de un pueblo bajo ocupación.
Madleen, de 31 años, aprendió a pescar a los 13 cuando su padre enfermó. Hoy, desplazada por la guerra y embarazada de su quinto hijo, recuerda cómo el mar pasó de ser su sustento a una zona militarizada: «Nos disparaban si nos acercábamos a 5 km de la frontera». Su testimonio, recogido por la BBC, revela la crudeza del asedio a Gaza: «Perdimos nuestros barcos, nuestra casa… solo queremos pan y paz».
La Flotilla de la Libertad bautizó su embarcación con su nombre para visibilizar el drama de los pescadores gazatíes. Aunque interceptado por Israel, el gesto simboliza la solidaridad internacional. «Me emocionó que alguien recordara mi lucha», confiesa Madleen, cuya familia sobrevive en tiendas de campaña sin agua ni electricidad.
Mientras sus hijos piden frutas inaccesibles (una sandía cuesta $50 en Gaza), Madleen clama: «Levanten el bloqueo». Su vida, entre redes perdidas y desplazamientos forzados, interpela al mundo: ¿hasta cuándo se ignorará el grito de Gaza?
Como ella dice, «el mar era una lucha, pero la guerra lo arrebató todo». Hoy, su nombre navega como bandera de dignidad.
Síguenos en nuestras redes sociales @elsolidariorg / X: @X_ElSolidario y en nuestro canal de Whatsapp El Solidario; Instragam: @elsolidariorg TikTok: @elsolidarionews; Facebook: @angelsolidario.
TE PUEDE INTERESAR: