
la Marcha Global a Gaza/ Ilustración https://marchtogaza.net / El Solidario
Retenciones, controles y represión
Más de 4.000 activistas procedentes de 54 países están intentando llegar al paso fronterizo de Rafah en el marco de la “Marcha Global a Gaza”, una movilización que busca romper el silencio internacional ante el asedio israelí a la Franja y exigir el acceso inmediato de ayuda humanitaria.
Sin embargo, el gobierno egipcio ha respondido con controles, detenciones y deportaciones para contener la protesta.
Desde hace días, centenares de personas han sido retenidas en el aeropuerto de El Cairo, alojadas forzosamente en hoteles o trasladadas a puntos de control sin poder avanzar.
Unos 170 a 200 activistas, entre ellos ciudadanos españoles, franceses, tunecinos y marroquíes, siguen bajo amenaza de deportación. Las fuerzas de seguridad egipcias han instalado retenes en los accesos al Sinaí, donde confiscan pasaportes y cortan los posibles caminos hacia Rafah.
Te recomendamos: Niñas en llamas de Vietnam a Gaza, el eco del horror
Estrategias de resistencia pacífica
Pese al bloqueo, los organizadores de la marcha insisten en su carácter no violento y autogestionado. Campamentos improvisados han surgido en las afueras de El Cairo, donde los participantes celebran asambleas, organizan protestas simbólicas y valoran iniciar huelgas de hambre si no se permite avanzar.
El plan original contemplaba caminar desde Al Arish hasta Rafah y acampar allí durante 72 horas, pero ahora muchos grupos exploran rutas alternativas o evalúan mantenerse movilizados dentro de la capital.
La movilización coincide con una creciente preocupación internacional por la catástrofe humanitaria en Gaza, donde el acceso a medicinas, alimentos y agua potable está prácticamente colapsado. Mientras la comunidad internacional se muestra paralizada, la marcha intenta ejercer presión desde abajo, reclamando corredores humanitarios, sanciones efectivas y el fin del bloqueo que asfixia a más de dos millones de civiles.
El intento de Egipto por silenciar esta marcha es un reflejo del temor que muchos gobiernos tienen a las movilizaciones transnacionales. Pero si algo demuestra esta acción colectiva es que la solidaridad no tiene fronteras. Mientras Gaza agoniza, quienes alzan la voz por la justicia humanitaria no deben ser criminalizados. Hoy, más que nunca, defender a Palestina es también defender el derecho de los pueblos a manifestarse y exigir un mundo más justo.
Síguenos en nuestras redes sociales @elsolidariorg / X: @X_ElSolidario y en nuestro canal de Whatsapp El Solidario; Instagram: @elsolidariorg TikTok: @elsolidarionews; Facebook: @ElSolidario
MUY INTERESANTE: