
Archivo: EL Solidario. Actividad cultural
Pensar en la utopía se ha vuelto innecesario para quiénes detentan el poder actualmente. O quizás, la utopía que se está extendiendo sea una distopía para la mayor parte de la población. Casi sin darnos cuenta, las sociedades con capacidad política y de acción comunitaria, están siendo diezmadas en favor de sociedades que ejercen su poder únicamente mediante el consumo.
Atrás están quedando encerradas en un baúl con polvo encima de un camarote que pocas veces se visita, aquéllas utopías donde los barrios y los pueblos se organizaban junto las entidades políticas gubernamentales en busca de un desarrollo social diverso y comunitario que incluya a todas las personas que conviven en un mismo entorno.
Así, las propuestas culturales que vienen desde abajo y que son las que recogen toda esa riqueza de un ecosistema social donde se mezclan las generaciones, identidades sexuales, nacionalidades y distintos estatus socioecónomicos, están desapareciendo en favor de iniciativas que poco tienen de variedad social y mucho de rentabilidad económica y homogeneidad.
Esto se resume en una cultura igual para todo el mundo que hace a los ciudadanos más iguales en sus ideas y maneras de hacer. El fin último de este tipo de cultura es generar una ideología más uniforme donde no tengan cabida el pensamiento crítico y divergente.
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Informe de la Red de Espacios y Agentes de la Cultura Comunitaria
Según un informe elaborado por la Red de Espacios y Agentes de Cultura Comunitaria (REACC) exite una «oleada de cierres, vetos, ceses y ataques a la cultura dan alas al fascismo violento y autoritario e impiden el ejercicio activo de la participación ciudadana desde el pensamiento y la cultura crítica y en libertad”.
A raíz de los resultados del informe, REACC realizó una denuncia acompañada de una campaña de sensibilización, La Cultura es Pan (que también se presentó en la Culture Action Europe (CAE) en 2024 en Malmö).
“Ahí nos dimos cuenta de que no está pasando solo aquí, sino que el auge de la extrema derecha ha hecho que esto pase en todas partes”, cuenta Artemisa Cifuentes, socia de REACC.
En la actualidad, paisajes culturales míticos en la historia de la acción comunitaria nacional para la creación cultural, están siendo suprimidos. Así, el Festival de Cine Comprometido de Guadalajara no tendrá edición en 2025 después de 23 años de historia. Tampoco el Cultura viva de Barcelona, principal programa de cultura comunitaria de la ciudad condal. Así mismo, el Teatro Antic así como la Nau Boska, peligran en su naturaleza comunitaria y en Zaragoza, La Harinera ha desaparecido como centro de creación cultural.
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