
el mundo
Supervivientes del Patronato de Protección a la Mujer denuncian cuatro décadas después los abusos sistemáticos sufridos en centros religiosos, donde eran forzadas a limpiar con la lengua y separadas de sus hijos robados, en un escándalo que perduró hasta 1985.
Según testimonios recogidos por diversos medios, más de 300.000 mujeres pasaron por estas instituciones entre 1941 y 1985, donde sufrieron vejaciones físicas y psicológicas. «Nos hacían lamer el suelo formando cruces como castigo», relata una víctima anónima. El Patronato, creado durante el franquismo pero activo hasta bien entrada la democracia, ejercía control sobre mujeres consideradas «caídas»: pobres, madres solteras o presuntas «delincuentes morales».
La investigación revela que muchas fueron obligadas a dar en adopción a sus hijos -sin consentimiento- en una red paralela al robo de bebés. Documentos desclasificados prueban que algunas órdenes religiosas recibían pagos por estas adopciones irregulares.
Aunque el Estado español reconoció parcialmente estos hechos en 2022, las víctimas exigen reparaciones económicas y que la Iglesia asuma responsabilidades. «No queremos venganza, sino verdad y justicia», afirma Carmen, otra superviviente.
Reflexión final: Este caso evidencia los límites de la Transición para juzgar crímenes del franquismo. Mientras las víctimas rompen décadas de silencio, España sigue debatiendo cómo cerrar estas heridas históricas sin caer en la impunidad institucional.
Síguenos en nuestras redes sociales @elsolidariorg / X: @X_ElSolidario y en nuestro canal de Whatsapp El Solidario; Instragam: @elsolidariorg TikTok: @elsolidarionews; Facebook: @ElSolidario
TE PUEDE INTERESAR: