Fausto 
El Solidario. El consumo de energía subirá en España.
Mientras España proyecta un aumento del 43% en el consumo eléctrico en solo cinco años, el Gobierno y las grandes eléctricas siguen ignorando una cuestión vital: reducir el consumo energético.
La transición ecológica no puede basarse solo en sustituir petróleo por electrones si no ponemos freno al despilfarro y cuestionamos el modelo productivo y de consumo.
TE PUEDE INTERESAR
La llamada electrificación de la demanda, vehículos eléctricos, calefacción por bomba de calor, digitalización masiva, es imprescindible para abandonar los combustibles fósiles.
Pero hacerlo sin poner límites al consumo nos conduce a una nueva trampa: la ilusión de que podemos mantener el mismo ritmo de vida y producción, simplemente cambiando la fuente de energía.
Expertos como Marina Gros del Observatorio Crítico de la Energía lo han señalado claramente: sin suficiencia energética, no hay transición justa. Esto implica establecer prioridades, reducir lo superfluo y construir un modelo basado en el bienestar colectivo, no en el crecimiento infinito. La cuestión no es solo con qué energía nos movemos, sino para qué y para quién estamos utilizando esa energía.
Sin embargo, ni el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) ni las grandes estrategias energéticas del Estado ponen el foco en el decrecimiento del consumo. ¿Por qué? Porque cuestionar el derroche implica enfrentarse a las élites económicas que se benefician de un modelo extractivista disfrazado de verde.
España no puede permitir que la transición energética se convierta en una coartada para seguir beneficiando a los mismos de siempre, ni puede seguir externalizando sus costes sociales y ecológicos al sur global o a las clases trabajadoras.
Sin una mirada crítica al consumo energético, nos dirigimos a un colapso anunciado con placas solares en el tejado y coches eléctricos en los garajes de unos pocos.
El futuro no está solo en cambiar la fuente de energía, sino en cuestionar la cultura del exceso que nos ha traído hasta aquí. Y eso exige coraje político, no solo innovación tecnológica.
Síguenos en nuestras redes sociales @elsolidariorg / X: @X_ElSolidario y en nuestro canal de Whatsapp El Solidario; Instragam: @elsolidariorg TikTok: @elsolidarionews; Facebook: @ElSolidario
About The Author
