
Archivo/ELSOLIDARIO. Una empleada de hogar.
El sector de las empleadas del hogar en España ha logrado avances significativos en los últimos años en materia de derechos laborales y protección social. Sin embargo, persisten desafíos estructurales, como la falta de información sobre sus derechos y la vulnerabilidad ante riesgos laborales. A finales de 2024, había 360.000 empleados del hogar dados de alta en la Seguridad Social, la mayoría mujeres, que aún enfrentan barreras para su plena integración en el mercado laboral formal.
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Progresos en derechos laborales
En el marco del Día Internacional de las Empleadas del Hogar, el Instituto Santalucía ha publicado una guía especializada que detalla los principales derechos laborales de este colectivo. Entre los avances más recientes, destacan el acceso a prestaciones de la Seguridad Social, la protección frente a riesgos laborales y la obligación de los empleadores de registrar las altas y bajas en la Seguridad Social, independientemente de la jornada laboral.
Desde octubre de 2022, las empleadas del hogar tienen derecho a prestación por desempleo, y desde enero de 2023 pueden acceder al Fondo de Garantía Salarial (Fogasa), lo que representa un hito en la equiparación de sus derechos con los del resto de trabajadores. Además, la normativa exige evaluaciones periódicas de riesgos laborales y formación en seguridad y salud, buscando mejorar las condiciones laborales de un sector históricamente precarizado.
Desafíos y barreras estructurales
A pesar de estos avances, los sindicatos han denunciado que las empleadas del hogar siguen siendo un colectivo vulnerable. UGT ha destacado la necesidad de incorporar una mayor perspectiva de género en la legislación sobre riesgos laborales y de atender los riesgos psicosociales, como el acoso y la violencia en el trabajo. Además, la falta de representación sindical y la ausencia de organizaciones empresariales dificultan la negociación colectiva y la mejora de sus condiciones laborales.
El presidente de ATA y vicepresidente de CEOE, Lorenzo Amor, ha advertido que el exceso de burocracia y el aumento de costes para las familias podrían fomentar la economía sumergida en el sector. Por ello, se ha planteado la necesidad de compensaciones para los empleadores a fin de incentivar la formalización del empleo doméstico.
Hacia una mayor protección y reconocimiento
El Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, junto con el Consejo Asesor para la Eliminación de la Brecha de Género, sigue impulsando medidas para mejorar la situación de las empleadas del hogar, muchas de ellas de origen extranjero. La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha reiterado su compromiso con la protección de este colectivo, promoviendo la ampliación de sus derechos y su integración en el sistema de protección social.
Si bien se han logrado avances notables, la concienciación y la aplicación efectiva de las reformas siguen siendo fundamentales para garantizar que las empleadas del hogar gocen de condiciones laborales dignas y equitativas en España.
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