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Tomada de El Diario: Protestas por la instalación de una planta de residuos en Mira, una de las localidades más afectadas por la DANA
La pequeña localidad de Mira, en Cuenca, se ha convertido en el epicentro de una lucha ambiental que pone en evidencia las tensiones entre el desarrollo industrial y la protección del territorio. Vecinos, colectivos ecologistas y representantes municipales han salido a las calles para protestar contra la instalación de una planta de residuos en su comunidad. La indignación es aún mayor porque la zona fue una de las más golpeadas por la reciente DANA, y ahora temen que este nuevo proyecto agrave aún más sus problemas ambientales y económicos.
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Un proyecto polémico en una zona ya castigada
La planta de residuos prevista en Mira tiene previsto procesar millas de toneladas de desechos al año , lo que incrementaría significativamente el tráfico de camiones pesados, la emisión de gases contaminantes y el riesgo de contaminación del suelo y del agua. Según los opositores, la instalación está mal planificada y no se han realizado estudios de impacto ambiental con total transparencia.
«Primero sufrimos las inundaciones que arrasaron nuestros cultivos y viviendas, y ahora nos quieren convertir en el basurero de la región», lamenta Marta Fernández, una de las vecinas que ha liderado las protestas.
Las movilizaciones, que han reunido a cientos de personas, exigen que el proyecto sea reevaluado y que se tomen en cuenta soluciones alternativas para la gestión de residuos. En otras regiones de España se han impulsado modelos más sostenibles basados en la economía circular y la reducción de desechos en origen , algo que los habitantes de Mira piden que se implemente también en su comunidad.
Desde la administración regional, sin embargo, defienden la planta como una medida necesaria para gestionar los residuos de la provincia y cumplir con las normativas europeas de tratamiento de desechos. «Se han seguido todos los protocolos legales», argumentan, aunque los vecinos insisten en que no se les ha consultado ni informado adecuadamente.
Una batalla por el derecho a decidir
Más allá del problema puntual de la planta de residuos, esta protesta refleja una tensión mayor: la falta de participación ciudadana en la toma de decisiones sobre proyectos que afectan el territorio. Muchas comunidades rurales se enfrentan a este tipo de imposiciones sin que sus voces sean escuchadas, lo que genera conflictos y resistencia social.
¿Deben las comunidades locales tener más poder de decisión sobre proyectos con impacto ambiental en su territorio?
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