Mazón fue recibido en Benetússer con gritos de “asesino» por una comunidad indignada por su gestión frente a la Dana
Fausto 
El Solidario/levante-emv.com: El presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón.
El presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, fue recibido entre gritos de “asesino” y “dimisión” por los vecinos de Benetússer durante su visita al lugar del accidente mortal que conmocionó a la localidad. La estancia, que apenas duró diez minutos, fue vista por muchos como un acto protocolario vacío de contenido, desatando la indignación de una ciudadanía que exige responsabilidades reales.
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El hecho no es un caso aislado, sino el reflejo de un descontento profundo con una clase política que, para muchos, prioriza la imagen sobre la acción. Los vecinos increparon a Mazón, tildándolo de “cobarde” y cuestionando su aparente inacción: “¿Por qué no corrías cuando tenías que correr a dar la alarma?”. Este episodio simboliza el hartazgo de una población que exige respuestas claras frente a los problemas que afectan sus vidas.
Una visita que expone la desconexión política
El accidente en Benetússer, que costó la vida a varias personas, ha destapado una sensación de abandono institucional en la comunidad. Mazón llegó al lugar cuando la tensión ya era evidente. En lugar de ofrecer un plan de acción concreto o asumir alguna responsabilidad, su visita se percibió como un gesto superficial, incapaz de abordar las causas estructurales del problema.
El caso de Benetússer pone sobre la mesa un debate más amplio sobre la ética y la responsabilidad de los líderes políticos en momentos de crisis. Carlos Mazón, como máximo representante del Gobierno valenciano, tiene la obligación de actuar con transparencia, asumir errores y plantear soluciones que prioricen el bienestar ciudadano.
La falta de empatía y compromiso por parte de las instituciones agrava una desconexión que no puede seguir ignorándose. La indignación en Benetússer es un recordatorio de que la política debe ser una herramienta para el cambio social, no un espectáculo mediático.
Los gritos de “asesino” y “dimisión” no son solo para Mazón, sino para una forma de hacer política que da la espalda a la ciudadanía. En tiempos de crisis, lo que el pueblo necesita son líderes que respondan con hechos, no con palabras vacías.
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