Embalses de Andalucía descienden y preocupan a la población

La situación hídrica de Andalucía sigue siendo un desafío. Aunque algunos embalses presentan mejoras tras las últimas lluvias, la cuenca del Guadalquivir continúa registrando descensos preocupantes. Este panorama alerta sobre la necesidad de reforzar estrategias sostenibles para la gestión del agua en la región.

Te puede interesar: La Comunidad de Madrid aprueba proyecto de ley para un desarrollo más sostenible

Cifras que evidencian la crisis hídrica

El nivel medio de los embalses andaluces se sitúa actualmente en el 26,5% de su capacidad, un ligero aumento en comparación con semanas anteriores. Sin embargo, en la cuenca del Guadalquivir, los niveles han caído al 18%, una de las cifras más bajas registradas en la última década.

Según informes recientes, la región necesita al menos un 40% más de lluvias para recuperar sus reservas de agua, esenciales para el abastecimiento humano, la agricultura y la biodiversidad. Este déficit hídrico afecta de manera desproporcionada a zonas rurales, donde la agricultura de secano depende casi exclusivamente de las precipitaciones.

La sostenibilidad como clave para el futuro

Los expertos coinciden en que el cambio climático y la sobreexplotación de recursos están agravando la situación. Según datos de la Agencia Andaluza del Agua, el uso excesivo de agua en cultivos intensivos y el aumento de temperaturas han acelerado el agotamiento de los recursos hídricos en cuencas como la del Guadalquivir.

Organizaciones ambientalistas insisten en la urgencia de adoptar medidas sostenibles, como la modernización de regadíos, la inversión en infraestructuras de reutilización de agua y la protección de acuíferos. Además, destacan la importancia de políticas públicas inclusivas que prioricen el acceso al agua para comunidades vulnerables.