Más de 600 entidades denuncian que la militarización europea está destruyendo los derechos humanos y exige un cambio urgente.
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Europa enfrenta una grave crisis: la militarización está ganando terreno mientras los derechos humanos retroceden. Más de 600 organizaciones han levantado la voz, exigiendo a la Unión Europea que detenga esta tendencia que erosiona los valores fundamentales del continente. En lugar de garantizar la seguridad, estas políticas priorizan el control y la represión, dejando de lado las verdaderas necesidades de las personas. «Es inadmisible que la seguridad se use como excusa para recortar derechos», afirman los colectivos firmantes.
El avance militar a costa de la justicia social
El presupuesto destinado a la defensa ha alcanzado niveles alarmantes, con fondos desviados de áreas críticas como la ayuda humanitaria. Mientras millones de personas sufren, la UE sigue invirtiendo en sistemas de control y represión que solo generan más desigualdad. Las organizaciones denuncian que los derechos de las comunidades más vulnerables están siendo pisoteados. «Estamos presenciando un retroceso de décadas en derechos civiles», alertan en la carta dirigida a los líderes europeos.
La creciente militarización no solo afecta a países en conflicto, sino también a las fronteras internas de la UE, donde se están implementando políticas que criminalizan la migración. Las organizaciones advierten que esta espiral de violencia no solo pone en riesgo a los más vulnerables, sino que amenaza la estabilidad misma de Europa. «Una Europa militarizada no puede ser una Europa libre», sentencian.
Derechos humanos o militarización: Europa debe elegir
La carta abierta pone el foco en una cuestión urgente: los recursos que deberían destinarse a proteger a las personas están siendo usados para silenciarlas. Las organizaciones piden que la UE haga un alto en su carrera armamentística y redirija esos fondos a programas de asistencia social y humanitaria. «Estamos ante una elección crucial: derechos humanos o represión militar«, se lee en el contundente texto firmado por los colectivos.
Los líderes europeos tienen ahora la responsabilidad de responder a este llamado. La militarización como respuesta a las crisis no es solo ineficaz, sino también inmoral. Europa debe retomar el camino de la justicia, la solidaridad y la protección de los derechos humanos, o arriesgarse a perder lo que la define.
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Fuente: Público.