La muerte de Rebecca Cheptegei tras ser quemada por su pareja pone en el foco la violencia de género, ¿cuántas vidas más se perderán?
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La maratonista ugandesa Rebecca Cheptegei, de 33 años, falleció después de que su pareja le prendiera fuego en su hogar en Kenia. El hombre, identificado como Dickson Ndiema Marangach, se coló en la casa, la roció con gasolina y la quemó frente a sus dos hijas. A pesar de los esfuerzos por salvarla, Cheptegei no resistió las graves quemaduras en el 80% de su cuerpo, falleciendo cuatro días después.
Testigos del horror
El brutal ataque fue presenciado por sus hijas de 9 y 11 años, quienes intentaron socorrer a su madre. «Él me dio una patada mientras trataba de ayudar a mi madre«, declaró una de las niñas al periódico keniano The Standard. A pesar de los intentos de los vecinos por apagar las llamas, no lograron evitar que el fuego causara daños irreversibles.
La noticia conmocionó a Uganda, país natal de la atleta, y a Kenia, donde residía. El presidente del Comité Olímpico de Uganda, Donald Rukare, condenó enérgicamente el acto: «Condenamos este ataque cobarde y sin sentido. Que su alma descanse en paz«. Cheptegei había competido recientemente en el maratón de los Juegos Olímpicos de París 2024, donde quedó en el puesto 44.
Una tragedia que duele
Cheptegei vivía con su hermana y sus dos hijas, tras haber dedicado su vida al deporte. La violencia de género ha vuelto a cobrarse una víctima, dejando un vacío irreparable en su familia y en la comunidad deportiva. «Este tipo de violencia no puede seguir ocurriendo«, expresó Rukare en un mensaje de solidaridad hacia todas las mujeres víctimas de abusos.
El caso ha reavivado el debate sobre la violencia contra las mujeres, especialmente en el ámbito familiar, donde muchas víctimas sienten que no tienen escapatoria. La comunidad deportiva internacional ha exigido justicia para Cheptegei, cuyas hijas han quedado huérfanas y profundamente marcadas por el suceso.
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Fuente: ABC