La Fiscalía de Guatemala investiga a una ONG internacional por abusos a menores, mientras los derechos de la infancia siguen desprotegidos.
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La Fiscalía de Guatemala ha registrado varias sedes de una ONG internacional en el marco de una investigación sobre abusos a menores. La operación, que ha abarcado varias regiones del país, busca esclarecer las denuncias de vulneración de derechos infantiles. Aunque el nombre de la ONG permanece en reserva, se sabe que la investigación es de carácter transnacional y que los abusos afectan a la niñez guatemalteca. Esta acción sucede apenas seis meses después de que la sede central de Save the Children fuera registrada por casos similares.
Investigación internacional: la infancia en riesgo
El jefe de la Fiscalía Especial Contra la Impunidad (FECI), Rafael Curruchiche, ha informado sobre cinco allanamientos simultáneos. Las diligencias han incluido inspecciones y la incautación de pruebas en las sedes de esta ONG, cuya denuncia fue presentada ante el Ministerio Público. Según Curruchiche, las autoridades están trabajando intensamente para garantizar que los derechos de los niños y niñas guatemaltecos sean protegidos. “No vamos a permitir que nada ni nadie vulnere sus derechos”, afirmó con rotundidad.
Además, la Fiscalía de Guatemala ha solicitado la colaboración de la Fiscalía de Texas (EE.UU.) para fortalecer la investigación. Esta cooperación es clave para unir esfuerzos y dar seguimiento a las denuncias presentadas. La falta de información sobre la ONG implicada mantiene a la sociedad en alerta, mientras las autoridades continúan recopilando pruebas para responsabilizar a los implicados en estos graves delitos.
El silencio no es una opción: la infancia clama justicia
La situación de los menores en Guatemala es alarmante, y este caso subraya una problemática urgente: la desprotección de los más vulnerables. El hecho de que una ONG, una entidad que debería velar por los derechos de los niños, esté bajo investigación, deja en evidencia la fragilidad del sistema de protección infantil en el país. Las autoridades han dejado claro que no habrá impunidad en estos casos. Pero la pregunta persiste: ¿hasta cuándo la infancia seguirá siendo el sector más desprotegido y vulnerable?
Con cada día que pasa, la necesidad de actuar se vuelve más apremiante. Las voces de los niños guatemaltecos no deben quedar en el silencio. El país necesita respuestas, y los responsables de estos abusos deben ser llevados ante la justicia. La infancia debe ser una prioridad, no una víctima más de un sistema que parece fallar.
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Fuente: La Gaceta