Fatima Makhoukh 
Archivo EFE/ELSOLIDARIO.Donald Trump recibe a Volodímir Zelenski en la Casa Blanca.
Trump suspende temporalmente la ayuda militar a Ucrania como castigo, presionando a Zelenski para que acepte un acuerdo de paz que se parece a una rendición.
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Trump, Zelenski y la sombra de Putin
La amenaza de Donald Trump de cortar el flujo de ayuda militar estadounidense a Ucrania no es nueva, pero en esta ocasión va acompañada de una propuesta explícita: que Zelenski acepte negociar con Putin desde una posición debilitada. Esta decisión ha generado un fuerte rechazo tanto en el Partido Demócrata como entre aliados europeos, quienes consideran que aceptar las condiciones rusas significaría legitimar la ocupación y consolidar la pérdida territorial ucraniana.
Tras la suspensión de la ayuda militar, Trump acusó a Zelenski de no querer la paz, mientras el líder ucraniano buscaba salvar la relación ofreciendo acceso a tierras raras a cambio de garantías de seguridad.
Con más de 75.000 millones de dólares en asistencia militar enviados por Estados Unidos desde el inicio de la guerra, el anuncio de Trump supone un golpe directo a la capacidad de defensa ucraniana y a la estabilidad en Europa del Este. Según analistas citados en el reportaje, esta postura refleja la visión aislacionista de Trump, que prioriza acuerdos rápidos y mediáticos, sin importar las consecuencias para la soberanía de Ucrania o la seguridad global.
Una estrategia al servicio de los intereses de Rusia
Rusia aplaude la decisión de Trump de suspender la ayuda militar a Ucrania, considerándola un paso hacia la paz, aunque prevé que Europa intentará compensar el apoyo.
La presión de Trump encaja en una narrativa favorable al Kremlin, que busca consolidar sus avances territoriales y forzar un alto el fuego en condiciones ventajosas. Este acercamiento despierta inquietud entre los aliados de la OTAN, quienes temen que un posible regreso de Trump a la presidencia implique un drástico cambio en la política exterior de Estados Unidos, debilitando los esfuerzos multilaterales de apoyo a Ucrania y a la seguridad europea.
Preocupación por la paz y la democracia
La posible suspensión de la ayuda militar a Ucrania no solo afectaría el equilibrio de fuerzas en el conflicto bélico, sino que sentaría un peligroso precedente: el abandono de un país invadido para satisfacer intereses geopolíticos ajenos, poniendo en riesgo la democracia y la soberanía ucraniana ante el avance de potencias autoritarias.
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