En un mundo donde la tecnología avanza a pasos agigantados, es crucial que hagamos preguntas éticas importantes, especialmente sobre los derechos de los animales. ¿Cómo a tecnología puede colaborar con los derechos de los animales?
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Ciencia al servicio de los animales
En muchos casos, los avances científicos pueden beneficiar directamente a los animales. Proyectos centrados en analizar los factores de manejo y sostenibilidad en granjas de pollos y cerdos, tanto intensivas como extensivas, son cruciales no solo para determinar la calidad de su carne, sino también para asegurar su calidad de vida. Además, ya existen investigaciones que permiten calcular rápidamente la sostenibilidad de estas granjas, evaluando el bienestar animal, el tipo de alimentación y la sostenibilidad general.
Industria ganadera
Cada vez más, hay estudios para el control de enfermedades en la ganadería. Estes proyectos buscan encontrar mecanismos para controlar parásitos que afectan la salud de vacas y ovejas. Estos parásitos pueden causar anemia, insuficiencia hepática, menor ganancia de peso, menos producción de lana y leche, y mayor infertilidad.
De la tierra al mar
Pasando del campo al mar, el bienestar animal sigue siendo una prioridad. El proyecto INNOACUI, en el que participa la Universidad de Cádiz, propone técnicas innovadoras para mejorar la vida en granjas de acuicultura de doradas, lubinas, rodaballos y truchas arcoíris. El objetivo es mejorar el bienestar animal, facilitar métodos de producción sostenible y reducir el impacto ambiental.
Desde la misma universidad, otro estudio sobre sostenibilidad y biodiversidad ha revelado que la biomasa de animales en el océano profundo es mucho mayor de lo que se pensaba. Este descubrimiento destaca el papel crucial de pequeños crustáceos, peces y cefalópodos en el transporte de carbono atmosférico, abriendo nuevas vías de investigación sobre la importancia de la fauna marina en el secuestro de carbono y su impacto en el calentamiento global.
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