La conexión eléctrica entre Tarifa y Ferdigua aumenta significativamente el intercambio energético entre Europa y África. Desde 1997, España y Marruecos están conectados por una infraestructura eléctrica que facilita el intercambio de energía, convirtiéndose en un modelo de integración energética regional. Los dos países vecinos han dado un paso clave en su conexión energética con el proyecto de Refuerzo Eléctrico Mediterráneo Occidental (REMO), un innovador sistema de doble enlace eléctrico que cruza el Estrecho de Gibraltar.
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Liderado por Red Eléctrica de España (REE) y la Oficina Nacional de Electricidad y Agua Potable de Marruecos (ONE), este proyecto no solo refuerza la cooperación energética, sino que también contribuye al desarrollo socioeconómico de ambos países, consolidando el Estrecho de Gibraltar como un punto clave en la interconexión entre Europa y África.
Esta infraestructura refuerza el intercambio energético entre ambos países, duplicando la capacidad existente a 1.400 megavatios (MW) mediante cables submarinos.El proyecto, fruto de la colaboración entre Red Eléctrica de España (REE) y (ONEE), es un hito tecnológico que promueve la integración energética regional.
El sistema de interconexión, compuesto por tres cables submarinos y estaciones eléctricas en ambos territorios, ha sido diseñado para mejorar la estabilidad de los sistemas eléctricos de ambas naciones y contribuir a la sostenibilidad energética. Este enlace fortalece no solo el intercambio de electricidad, sino también la cooperación económica, tecnológica y medioambiental entre Europa y África.
REMO forma parte de una estrategia más amplia para consolidar el anillo eléctrico del Mediterráneo, facilitando una mayor integración de energías renovables y reduciendo la dependencia de combustibles fósiles. Este proyecto representa una inversión significativa, valorada en 115 millones de euros, lo que subraya su relevancia estratégica tanto para España como para Marruecos.
Hoy en día, el impacto positivo de REMO no se limita a la energía. Este proyecto también simboliza el fortalecimiento de las relaciones bilaterales y el potencial de cooperación futura en sectores clave. En un mundo que avanza hacia la transición energética, este tipo de iniciativas son esenciales para garantizar un suministro eléctrico eficiente, seguro y sostenible.
La puesta en marcha de REMO es un ejemplo de cómo la innovación y la colaboración pueden superar fronteras, conectando continentes y promoviendo un futuro más limpio y próspero para todos.
Impacto sobre el medioambiente
El proyecto REMO se diseñó con un enfoque en la sostenibilidad ambiental, minimizando los impactos sobre ecosistemas sensibles como las praderas de Cymodocea nodosa, una planta marina protegida. Entre las medidas compensatorias destacaron la restauración de hábitats, la protección de especies locales y la creación de estaciones para monitorear la biodiversidad en el Estrecho.
Además, se impulsaron iniciativas culturales y educativas, como un documental sobre la migración regional y la traducción de obras científicas, promoviendo la conciencia sobre el uso responsable de los recursos naturales.
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