Los créditos de carbono se han convertido en una herramienta esencial en la lucha global contra el cambio climático. Estos créditos representan una tonelada de dióxido de carbono (CO2) que ha sido evitada o eliminada de la atmósfera mediante proyectos específicos. Las empresas compran estos créditos para compensar sus emisiones difíciles de reducir, contribuyendo así a la mitigación del cambio climático.
¿Cómo se realizan los créditos de carbono?
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Los créditos de carbono se generan a través de proyectos certificados que reducen, previenen o eliminan emisiones de gases de efecto invernadero. Estos proyectos pueden incluir iniciativas de energía renovable, reforestación y prácticas agrícolas sostenibles. Para garantizar su validez, los proyectos deben cumplir con estándares internacionales rigurosos y ser verificados por terceros.
Beneficios de los créditos de carbono
- Impacto Ambiental: La principal ventaja es la reducción efectiva de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), contribuyendo a la lucha contra el cambio climático.
- Impacto Social: Muchos proyectos de créditos de carbono se implementan en comunidades locales, generando beneficios sociales significativos, como empleo y desarrollo sostenible.
- Impacto Económico: Los créditos de carbono pueden ser una fuente de ingresos para los proyectos que los generan, incentivando la inversión en tecnologías limpias.
Inconvenientes y obstáculos
A pesar de sus beneficios, los créditos de carbono enfrentan varios desafíos:
- Doble contabilidad: Existe el riesgo de que los créditos se contabilicen más de una vez, lo que socava su integridad.
- Especulación: La participación de intermediarios financieros puede llevar a la especulación, reduciendo la eficacia del sistema.
- Falta de regulación: La falta de normas consistentes puede permitir prácticas que exageren los beneficios climáticos.
Lo datos
En 2023, los ingresos globales provenientes de la fijación del precio al carbono alcanzaron un récord de USD 100 000 millones, con más de la mitad destinados a financiar programas sobre el clima y la naturaleza. Además, se espera que para 2028, los países en desarrollo generen hasta 126 millones de créditos de carbono, lo que podría generar ingresos de hasta USD 2500 millones.
Fuentes: Banco Mundial, Iberdrola, Partner CEG, partnerceg.org, entre otros.