El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha decidido no participar en la Cumbre Iberoamericana en Ecuador los días 14 y 15 de noviembre, y ha optado por asistir a la COP29 en Azerbaiyán. Esta decisión responde a la DANA que recientemente ha azotado España, revelando la urgencia de enfrentar el cambio climático.
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A pesar de esta ausencia, España estará representada en la cumbre por el Rey Felipe VI y el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares. La presencia de Sánchez en la COP29 subraya el compromiso del gobierno con el medio ambiente y los derechos humanos, destacando que la solidaridad global frente al reto climático es esencial para mitigar sus devastadoras consecuencias.
El cambio climático, que ha dejado tragedias como las ocurridas en Valencia, Castilla-La Mancha y Andalucía, exige una respuesta contundente. La COP29 servirá de plataforma para discutir la financiación climática y fortalecer los compromisos internacionales para evitar que el futuro del planeta sea aún más incierto.
Se prevé que los países participantes adopten nuevos objetivos de financiación climática internacional en un esfuerzo colectivo para mitigar los efectos de la crisis ambiental.
Como bien señala la OMS, el impacto del cambio climático en la salud es irreversible si no se toman medidas inmediatas. La COP29 es más que una reunión diplomática; es una oportunidad para reforzar los esfuerzos contra una crisis que amenaza con desestabilizar la vida tal como la conocemos.
Es hora de actuar con responsabilidad y solidaridad.
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