Nevenka Fernández, la voz que rompió el silencio del patriarcado en España
Maria Sánchez Peña 
Soy NevenkaDavid Herranz Fuente: 20minutos
Nevenka Fernández denunció el acoso de un alcalde y, enfrentando al patriarcado, hizo historia en España.
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El 27 de septiembre llega a los cines Soy Nevenka (2024), dirigida por Icíar Bollaín, quien pone en foco una historia que estremeció a España hace 24 años. Nevenka Fernández, la concejala de Ponferrada, denunció el acoso sexual, laboral y psicológico de Ismael Álvarez, alcalde de la ciudad. Su valentía desató una lucha solitaria contra un sistema que protegía a los poderosos y condenaba a las mujeres que alzaban la voz. “El mundo me culpaba por hablar”, confiesa Nevenka.
La impunidad de los poderosos
El caso de Nevenka no solo fue una denuncia personal, fue el desmoronamiento de una estructura de poder que normalizaba el acoso. En marzo de 2001, su denuncia fue histórica: por primera vez, un político fue condenado por acoso. Sin embargo, la sociedad, medios y hasta organizaciones que debían apoyarla, la abandonaron. “Fui juzgada por ser mujer y no por buscar justicia”, recuerda Nevenka en declaraciones recuperadas para la película.
La película de Bollaín, basada en el libro de Juan José Millás Hay algo que no es como me dicen, profundiza en el juicio y sus repercusiones. Mireia Orol encarna a Nevenka en este relato de lucha feminista, mientras Urko Olazabal interpreta a un Ismael Álvarez respaldado por el sistema. Soy Nevenka llega en un momento crucial, cuando las voces de las mujeres no pueden ser ignoradas.
Un juicio público que invisibilizó a la víctima
Nevenka no solo enfrentó al acoso de su superior, sino el juicio social que la condenó. La docuserie de Netflix ya lo mostró en 2021, pero Bollaín trae de nuevo este tema para que no olvidemos que la sociedad española prefirió proteger al acosador. Álvarez dimitió tras la condena, pero nunca perdió el apoyo de una comunidad que negaba a escuchar a la víctima. La película invita a reflexionar sobre cómo hemos avanzado y qué queda por hacer para que ninguna mujer vuelva a pasar por esto.
Bollaín resucita este caso para recordarnos que, aunque Nevenka fue pionera, miles de mujeres siguen sufriendo la misma violencia en silencio. La voz de Nevenka es el eco de una revolución feminista que sigue vigente.
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