Condiciones extremas en el refugio
En el Centro de Acogida de Personas sin Hogar Puerta Abierta (PA), la situación durante el verano se ha vuelto insostenible. Los residentes deben soportar temperaturas cercanas a los 50°C debido a un fallo persistente en el sistema de aire acondicionado. Este es el tercer año consecutivo que los trabajadores del refugio solicitan al Ayuntamiento de Madrid, dirigido por José Luis Martínez-Almeida, una solución eficaz sin recibir respuesta.
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Soluciones inadecuadas y consecuencias
La única medida que el alcalde Almeida ha propuesto es la instalación de equipos de aire portátil, conocidos como ‘pingüinos’. Sin embargo, estos equipos son insuficientes para el tamaño del centro. «Si se colocaran más unidades, la red eléctrica no podría soportarlo», señala Antía. Además, el agua caliente en las duchas agrava aún más la situación, haciendo que sea prácticamente imposible refrescarse adecuadamente.
El Ayuntamiento asegura que el aire acondicionado está funcionando correctamente y que las incidencias se han solucionado. No obstante, los trabajadores y residentes siguen enfrentando temperaturas extremas, y la situación parece no haber cambiado significativamente desde el año pasado.
Impacto en residentes y trabajadores
El calor extremo no solo afecta a los residentes, que incluyen a personas en situación de vulnerabilidad, sino también a los trabajadores del refugio. Antía (nombre ficticio para preservar el anonimato), relata que recientemente uno de los residentes sufrió un golpe de calor. «Es crucial tener en cuenta que los residentes son extremadamente vulnerables debido a sus características y patologías tanto físicas como mentales», advierte.
Los empleados también sufren las consecuencias del calor extremo, poniendo en riesgo su salud mientras intentan mantener el refugio en las mejores condiciones posibles. A pesar de sus esfuerzos por mitigar el calor con toallas húmedas y agua abundante, la situación sigue siendo precaria. «No se puede vivir en este centro», concluye Antía, destacando la urgencia de una solución duradera para este grave problema.
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