Trump vuelve a la Casa Blanca con una agenda conservadora
Tras una controvertida victoria electoral frente a Kamala Harris, Donald Trump promete un inicio de mandato marcado por una agenda centrada en economía, inmigración y política energética. Aunque respaldado por la mayoría republicana en el Congreso, enfrentará resistencias dentro de su propio partido y obstáculos legales para llevar a cabo sus planes.
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Economía e inmigración: las primeras prioridades
Trump buscará consolidar recortes de impuestos, desregular sectores clave y reducir el gasto gubernamental. En inmigración, planea deportaciones masivas y eliminar protecciones legales para inmigrantes, aunque estas políticas podrían enfrentar altos costos y retos logísticos. Además, propone ampliar el fracking y derogar regulaciones ambientales para fomentar la producción de energía nacional.
Nombramientos clave y tensiones internacionales
La selección de su gabinete será crucial en los primeros días, con especulaciones sobre figuras como Robert F. Kennedy Jr. o Elon Musk para roles estratégicos. En política exterior, Trump promete negociar un alto el fuego en la guerra entre Rusia y Ucrania en un plazo de 24 horas, un objetivo que genera escepticismo entre los expertos.
Sin embargo, sus planes enfrentan obstáculos significativos: un Congreso dividido, desafíos legales y la resistencia de sectores moderados, que cuestionan la viabilidad de transformar sus promesas en realidad política sin generar mayores divisiones.