¡Lo que molesta es que sean negros o musulmanes! La realidad de la xenofobia en España
Ebony Viola 
Archivo: El Solidario
Sin duda, la inmigración ilegal es un tema importante en nuestro país y ignorar esta realidad no es nada solidario. Aunque las opiniones pueden variar sobre cuál es el verdadero problema relacionado con la inmigración, parece que para la mayoría de los españoles, los inmigrantes musulmanes o negros generan más incomodidad en comparación con otros grupos.
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La distorsión de datos por los medios y por la ultraderecha
Los mitos xenófobos han generado miedos infundados, como la idea de que los inmigrantes sin papeles son negros y musulmanes que amenazan nuestra cultura y sociedad. Uno de los mayores desafíos es la manipulación mediática y de ultraderecha, que crea estas falsas certezas sobre estos inmigrantes aunque los datos y la realidad desmienten muchas de estas creencias.
Según el INE, los delitos cometidos por musulmanes y africanos representan menos del 10% del total registrado en 2022 en España. Sin embargo, estadísticas manipuladas generan una falsa impresión de mayor criminalidad entre los inmigrantes.
¿Quiénes son y de dónde vienen?
Contrario a lo que se cree, la mayoría de los inmigrantes sin papeles no llegan por mar, sino a través del aeropuerto de Barajas. Además, la mayoría no proviene de África ni son mulsumanes, sino de países como Venezuela, Colombia y Honduras. Hay más ucranianos viviendo en España que subsaharianos, pero el color de piel de los africanos los hace más visibles. En realidad, la mayoría de los indocumentados habla español y es cristiana.
Violación de derechos humanos
El verdadero problema con la inmigración es que nos está convirtiendo en una sociedad basada en mentiras y racismo, ignorando los derechos humanos. Según datos compilados por el Proyecto Migrantes Desaparecidos de la OIMA, al menos 8.565 personas perdieron la vida en rutas migratorias de todo el mundo en 2023. No obstante, mientras persistan el racismo y la xenofobia, es casi imposible discutir cómo salvar estas vidas.
¡Es hora de actuar y fomentar un diálogo abierto y empático para abordar esta crisis humanitaria!
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