La Industria 4.0 sigue su avance imparable en 2024, marcando un hito en la transformación digital de la industria española. La empresas ya emplean fabricación aditiva o impresión 3D. Se trata de producción industrial con plástico o metal depositado capa a capa de manera controlada allí donde se requiere sin desechos ni productos sobrantes. Se puede producir cualquier tipo de pieza, y todo comienza con un boceto CAD.
Empresas internacionales que producen con impresión 3D
General Electric produce componentes de turbinas de aviones, reduce peso para minimizar consumo de combustible y la emisión de CO2.
Adidas, en su línea de zapatillas Futurecraft, fabrica calzado personalizado con ajuste perfecto a cliente, reduce el desperdicio de materiales y mejora la sostenibilidad en la fabricación.
En contraste con las técnicas de fabricación industrial tradicionales, reduce procesos intermedios como la producción de utillajes, lo que permite obtener piezas hasta un 90% más rápido. Y al utilizar solo el material para la fabricación de la pieza no se generan residuos. Los componentes son más baratos y se produce de forma más respetuosa con el medio ambiente.
La desglobalización, problemas en la cadena de suministro y tensiones geopolíticas afectarán en menor medida a la producción que se podrá realizar por fabricación aditiva.
Escasez de mano de obra cualificada
La fabricación de futuro promete estabilidad y prosperidad pero enfrenta desafíos. La escasez de mano de obra cualificada y la necesidad de un control de calidad automatizado son aspectos críticos. Ahí la robótica y la IA cumplirán un papel importante.