¿La vida de Samuel Luiz quedará sin justicia? La defensa pide absolver a sus asesinos, ¿es esto aceptable?
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El asesinato de Samuel Luiz, golpeado brutalmente al grito de «maricón», conmocionó al país. Ahora, la defensa de los cinco acusados solicita su absolución, alegando falta de pruebas contundentes. La indignación es evidente: colectivos LGTBI+ y activistas denuncian que el caso, lejos de ser un hecho aislado, refleja una sociedad aún cómplice del odio. ¿Cómo puede plantearse siquiera la posibilidad de absolución para quienes protagonizaron un acto tan violento?
La defensa cuestiona las pruebas
Los abogados de los acusados aseguran que no hay suficientes evidencias para condenarlos. «No se puede demostrar su intención de matar», justifican. Sin embargo, testigos del hecho escucharon el grito homófobo que acompañó la agresión mortal. El crimen, cometido en plena calle, dejó a Samuel sin vida tras una paliza que no fue solo física, sino también un ataque a su identidad. La defensa argumenta que no todos participaron de igual forma, pero las imágenes y testimonios han sido claros.
El juicio, que ha sido seguido de cerca por la sociedad, mantiene en vilo a quienes exigen justicia. «Absolverlos sería darle carta blanca al odio», claman desde diversos colectivos. Este crimen no solo terminó con la vida de un joven inocente, sino que también destapó las grietas de un sistema que aún no es capaz de proteger a las minorías. La justicia está en juego y con ella, la dignidad de Samuel y de toda una comunidad.
El juicio que marcará un precedente
La posible absolución de los acusados generaría un precedente peligroso para los crímenes de odio. “¿Qué mensaje se está enviando a los agresores? Que pueden salir impunes”, expresó un activista. La presión social es alta, y el dolor de la familia de Samuel sigue siendo un grito que exige ser escuchado. Este caso va más allá de la responsabilidad de cinco personas: habla de una sociedad que aún permite que estos actos sucedan.
La lucha contra la homofobia no puede quedarse en palabras. La justicia para Samuel Luiz no es solo un deber legal, es una deuda moral que tenemos como sociedad. Si los culpables son absueltos, el mensaje será devastador: el odio, otra vez, habrá ganado. No podemos permitir que esto suceda. Samuel merece justicia, y la sociedad, una respuesta firme contra la violencia.
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Fuente: Público