La Cumbre antiabortista en el Senado es un ataque a los derechos reproductivos
María Luisa Abarca Sánchez 
Imagen de elmundo.es : El Solidario. El Senado acoge la cumbre antiabortista con figuras como Jaime Mayor Oreja.
Este próximo 1 y 2 de diciembre, el Senado de España será sede de la VI Cumbre Transatlántica por los Valores, un evento promovido por la Red Política de Valores y encabezado por figuras como Jaime Mayor Oreja y José Antonio Kast. La cumbre ha generado fuertes críticas por parte de sectores feministas y defensores de derechos humanos, quienes señalan que promueve discursos que atentan contra la libertad de elección y los derechos reproductivos.
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El lema de la cumbre, «Por la libertad y la cultura de la vida», busca reforzar una agenda internacional contra el derecho al aborto, considerado un derecho humano por organismos como la ONU. Sin embargo, la elección del Senado como escenario ha desatado un debate político y social.
Grupos feministas y partidos de izquierda han solicitado su cancelación, calificándola de «festival ultraconservador» que podría legitimar discursos retrógrados en materia de igualdad de género y autonomía de las mujeres.
La ultraderecha reunida
Entre los asistentes a la cumbre destacan líderes políticos ultraconservadores como Nahuel Sotelo de Argentina, Márton Ugrósdy de Hungría, y el congresista estadounidense Andy Harris. Estos participantes son conocidos por sus posturas contrarias a los derechos sexuales y reproductivos, calificando el aborto como un «asesinato» y rechazando la igualdad de derechos para modelos familiares distintos al tradicional.
La cumbre ha sido organizada con el apoyo del Partido Popular, pero ha recibido el rechazo de partidos como el PSOE, ERC, EH Bildu, BNG, Podemos y el grupo de Izquierda Confederal, así como el PNV y Junts. La comunidad internacional y organizaciones de derechos humanos han expresado su preocupación por el impacto de este evento en los derechos de las mujeres y la igualdad de género.
El acceso a un aborto seguro es un pilar de la salud pública y de la igualdad. Retroceder en su defensa no solo perpetúa desigualdades, sino que pone vidas en riesgo. La lucha por los derechos reproductivos es, ante todo, una lucha por la dignidad y la justicia. Es crucial que la sociedad continúe defendiendo la libertad de elección y los derechos humanos.
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