El informe de ONUsida revela una disminución global en las infecciones por VIH, pero el panorama es desigual.
En 2023, se registraron 1,3 millones de nuevas infecciones, el número más bajo desde los años ochenta. Sin embargo, las nuevas infecciones aumentaron en 28 países, destacando una alarmante desigualdad.
Aumento de infecciones en regiones específicas
Europa del Este, Asia Central, Norte de África, Oriente Próximo y Latinoamérica registraron aumentos significativos. Los grupos más afectados incluyen hombres homosexuales, mujeres trans, trabajadores sexuales y personas que consumen drogas. El estigma y la discriminación son las principales barreras para frenar estas infecciones.
Por su parte, África subsahariana ha visto una notable disminución en las muertes relacionadas con el Sida, con una reducción del 56% entre 2010 y 2023. Sin embargo, persisten desafíos, especialmente entre adolescentes y mujeres jóvenes. La violencia de género y las normas sociales perjudiciales siguen siendo obstáculos importantes.
Acceso a terapia antirretroviral
A finales de 2023, cerca de 31 millones de personas recibían terapia antirretroviral, un aumento significativo desde 2010. No obstante, más de nueve millones de pacientes aún no tienen acceso a este tratamiento. Europa del Este y Asia Central tienen los niveles más bajos de acceso a la terapia, lo que afecta negativamente los esfuerzos para controlar la epidemia.
Impacto de las leyes homófobas
Las leyes homófobas y el estigma son barreras críticas en la lucha contra el VIH. Más de 60 países penalizan las relaciones entre personas del mismo sexo. Despenalizar la homosexualidad podría reducir significativamente la incidencia del VIH en comunidades LGTBI. La homofobia sigue siendo un problema grave en África, exacerbado por leyes recientes como la de Uganda.
Necesidad de compromiso político y tecnológico
Para eliminar el Sida como problema de salud pública, los líderes deben actuar ahora. Es vital garantizar recursos adecuados y compartir tecnologías innovadoras. Herramientas como el Lenacapavir, que previene la infección con solo dos inyecciones anuales, deben ser accesibles para todos, especialmente en países de bajos ingresos.
La discriminación y el estigma siguen siendo enemigos en la lucha contra el VIH. Es crucial proteger los derechos humanos y abordar las leyes homófobas. Los líderes de opinión y la sociedad en general deben trabajar juntos para eliminar el estigma, asegurando que todas las personas tengan acceso al tratamiento y la prevención del VIH.
Fuente: El País