Italia transfiere migrantes a Albania sin garantías ni derechos y los jueces se rebelan
Maria Sánchez Peña 
Un grupo de activistas protestan después de que el primer grupo de migrantes interceptados en aguas italianas llegara al puerto de Shengjin en Albania el 16 de octubre de 2024. Fuente: eldiario.es
Italia envía migrantes a Albania bajo un acuerdo que vulnera derechos humanos, los jueces rechazan las detenciones.
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Italia ha implementado un polémico acuerdo para transferir migrantes a Albania, con el objetivo de reducir la presión migratoria. Sin embargo, las alarmas han saltado cuando los jueces italianos comenzaron a no convalidar las detenciones de estas personas, cuestionando la falta de garantías en el proceso. Las condiciones en Albania no aseguran la protección adecuada, y este traslado masivo ha generado una fuerte respuesta de organizaciones de derechos humanos. ¿Estamos presenciando un nuevo capítulo en la vulneración de los derechos fundamentales de los migrantes?
Migrantes sin derechos, jueces italianos en contra
El acuerdo entre Italia y Albania, que busca externalizar la gestión de los migrantes, no garantiza un trato digno. Los jueces italianos se han negado a convalidar varias de estas detenciones, poniendo en entredicho la legalidad del acuerdo. “No podemos permitir que se juegue con las vidas de estas personas”, ha denunciado un abogado defensor de derechos humanos. Albania no pertenece a la Unión Europea, y sus estándares legales no cumplen con las exigencias de protección internacional. Este vacío legal está siendo aprovechado para esquivar las obligaciones humanitarias.
El trato que reciben los migrantes trasladados es inaceptable, según organizaciones internacionales. Amnistía Internacional ha advertido que la externalización de la migración a países no miembros de la UE solo perpetúa la violación de derechos. “Están siendo tratados como mercancía”, afirma un portavoz de la organización. Las críticas se extienden a toda Europa, que guarda un preocupante silencio frente a la creciente crisis migratoria y la falta de compromiso con los derechos humanos.
¿Solución o estrategia política?
El gobierno italiano defiende este acuerdo como una medida necesaria para frenar la llegada de migrantes. Sin embargo, las críticas no han tardado en llegar, señalando que la verdadera intención es desviar la responsabilidad a otro país. Albania, con recursos limitados y políticas migratorias débiles, no está preparada para enfrentar esta presión, lo que pone en peligro a miles de personas. Este acuerdo expone la desesperación de Europa ante una crisis humanitaria que sigue sin resolverse.
Es urgente una revisión del acuerdo entre Italia y Albania, y una acción contundente por parte de las instituciones internacionales. Sin garantías básicas para los migrantes, este traslado representa un retroceso en la protección de los derechos humanos en Europa. “El silencio de la Unión Europea es vergonzoso”, denuncia un activista local, recordando que todos los países deben asumir su responsabilidad en esta crisis.
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Fuente:
ElDiario.es
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