
Toma de la pantalla del mensaje expuesto en el cartel de los horarios de transporte en la estación de Once, Buenos Aires 19/03/2025 / El Solidario
En los últimos meses, el gobierno del presidente Javier Milei ha redirigido recursos significativos hacia el fortalecimiento de las fuerzas de seguridad, generando preocupación sobre las prioridades presupuestarias y el impacto en sectores vulnerables, como los jubilados.
Aumento del presupuesto en seguridad
Según informes recientes, las áreas encabezadas por Patricia Bullrich y Luis Petri recibieron un incremento presupuestario del 95%, equivalente a $2,25 billones, superando al sector de servicios sociales, que obtuvo un aumento del 80%.
Este aumento se destinó a la adquisición de armamento y equipos antidisturbios, con una inversión de $12 millones de dólares en armas y patrulleros sin licitación
Incentivos para denunciar manifestantes
Además, el gobierno implementó medidas para desalentar las protestas sociales, creando un registro de organizaciones que «instiguen» manifestaciones y estableciendo que los costos de la represión sean asumidos por estas entidades.
Esta estrategia busca intimidar y restringir el derecho a la protesta, afectando la libertad de expresión y movilización.

Captura de la cuenta de instragram del Ministerio de Seguridad de Argentina donde se exponen recompensas a quienes denuncien a los manifestantes.
Recortes en jubilaciones y contraste presupuestario
Mientras se incrementa el gasto en seguridad, las jubilaciones han sufrido recortes significativos. La modificación en la fórmula de movilidad jubilatoria y la suspensión de aumentos en bonos compensatorios resultaron en un incremento del 105% en los haberes jubilatorios, frente a una inflación interanual del 193% hasta octubre del pasado año.
Este desajuste ha reducido el poder adquisitivo de los jubilados, exacerbando su vulnerabilidad económica.
La democracia y las instituciones
La tendencia del gobierno a priorizar el gasto en armamento policial sobre el bienestar de los ciudadanos plantea interrogantes sobre el compromiso con los principios democráticos. Es esencial que las instituciones encargadas de fiscalizar y regular las acciones del Ejecutivo actúen con firmeza para evitar la erosión de derechos fundamentales.
La democracia se fortalece cuando se garantiza el equilibrio entre seguridad y bienestar social, asegurando que las políticas públicas reflejen las necesidades y derechos de toda la población.
Fuentes: La Nación y El País.