¿Se puede consolidar España como núcleo europeo en la revolución energética? En un mundo sediento de soluciones sostenibles, el hidrógeno verde emerge como un protagonista clave en la descarbonización de la economía española.
Promesa y desafíos de España en la carrera hacia la sostenibilidad
Eduardo González, socio responsable de Energía y Recursos Naturales de KPMG en España, enfatiza la necesidad de dar seguridad a las empresas europeas e internacionales en este camino hacia la sostenibilidad.
El hidrógeno renovable, también conocido como “verde”, se perfila como una fuente de energía transversal con aplicaciones en diversos sectores. Sin embargo, su camino hacia la realidad está plagado de obstáculos tecnológicos, económicos y regulatorios.
Obstáculos y oportunidades:
- Generación y almacenamiento: España aspira a instalar un 10% de los 40 gigavatios de electrolizadores (los sistemas que generan hidrógeno) previstos por la UE hasta 2030. Además, busca exportar este vector energético al resto de Europa tras acuerdos con Francia y Alemania.
- Innovación y financiación: El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico ha destinado 100 millones de euros en ayudas a proyectos innovadores en energías renovables e hidrógeno.
- Corredores verdes: Iniciativas como H2Med permitirán transportar hidrógeno limpio a través de la península ibérica hacia el norte de Europa.
- Eventos y ecosistemas: Congresos como Why H2 Sustainable Industry y Connecting Green Hydrogen Europe 2024 reúnen a expertos y empresas para impulsar la transición.
Las cifras
España espera producir 20 millones de toneladas de hidrógeno verde para 2030 (10 millones internos y 10 en importaciones), y liderar liderar la tecnología de compresión de hidrógeno por alta presión para la movilidad sostenible.