En el marco del Día de los Derechos Humanos, Andalucía se enfrenta a una paradoja: conmemorar una jornada que exalta la dignidad y la justicia mientras lidia con los más altos índices de pobreza, exclusión social y precariedad laboral.
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Según el informe Pobreza Sur 2024: Barrios olvidados de la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (APDHA), la región vive una realidad alarmante, con barrios atrapados en un ciclo de marginación y abandono institucional.
El informe subraya un panorama desolador en el que millones de andaluces, especialmente en las áreas más deprimidas, no pueden acceder a derechos fundamentales como vivienda digna, empleo estable o educación de calidad.
Estas carencias estructurales no son nuevas, pero su agravamiento evidencia el fracaso de políticas públicas que no han logrado revertir décadas de desigualdad. Ciudades como Sevilla, Cádiz y Málaga destacan como focos de esta crisis, con barrios donde la tasa de exclusión supera la media nacional.
El 40% de los andaluces vive en la pobreza
La APDHA, en su convocatoria de movilizaciones, recalca la urgencia de articular respuestas efectivas. Los datos son demoledores: casi el 40% de los andaluces vive en riesgo de pobreza o exclusión social, y la precariedad laboral se ha convertido en un denominador común.
Aunque el Gobierno regional ha anunciado medidas para abordar la desigualdad, estas iniciativas han sido criticadas por ser insuficientes y carecer de un enfoque integral.
Con este sombrío panorama, el Día de los Derechos Humanos se convierte en una fecha para la reflexión colectiva. Más allá de discursos y compromisos simbólicos, se necesita una reorientación de las prioridades políticas que sitúe a las personas en el centro de las decisiones. La inversión en servicios públicos, la rehabilitación de barrios marginados y la creación de empleos de calidad deben ser objetivos ineludibles.
Andalucía no solo necesita recordar los derechos humanos, sino reivindicarlos con fuerza. La pregunta es clara: ¿cuánto tiempo más seguirá la región siendo un emblema de las promesas incumplidas?
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