El verano, con su promesa de sol y descanso, no siempre es un período idílico para todos. Para las personas mayores, la estación estival puede agravar la soledad no deseada. En este contexto, las ONG se erigen como aliadas imprescindibles para romper la rutina y brindar compañía a quienes más lo necesitan.
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Organizaciones como Grandes Amigos, Amigos de los Mayores y Nadiesolo, acreditadas por la Fundación Lealtad con el sello Dona con Confianza, han diseñado programas específicos para combatir la soledad estival.
Durante el verano, los barrios se vacían, los familiares se ausentan y los comercios cierran temporalmente. Las altas temperaturas también dificultan que las personas mayores salgan a la calle como de costumbre. En este contexto, las ONG se movilizan para ofrecer alternativas.
Grandes Amigos, con presencia en varias comunidades autónomas de España, acompaña a más de 2.000 personas mayores en riesgo o situación de soledad.
Su programa de ‘Vacaciones de Verano’ permite a los mayores disfrutar de escapadas adaptadas a su vulnerabilidad. Grupos de voluntarios y beneficiarios se reúnen en lugares cercanos a la sierra o espacios naturales, donde las temperaturas son más frescas. El objetivo: romper la monotonía y proporcionar momentos de alegría y conexión.
Amigos de los Mayores, presente en diversas regiones de España, ofrece acompañamiento emocional en domicilios, residencias y hospitales. Durante todo el año, su labor es activa, pero en verano intensifican su programación especial. Encuentros en cafeterías cercanas para tomar helados o granizados se convierten en pequeños oasis de compañía y conversación.
La soledad no debería ser el precio a pagar por el calor estival. Las ONG, con su compromiso progresista y defensor de los derechos humanos, demuestran que la solidaridad y la empatía pueden marcar la diferencia en la vida de quienes más lo necesitan.