La Dirección General de Tráfico (DGT) de España ha anunciado un cambio significativo en el examen de conducir. A partir de 2024, incluirá preguntas relacionadas con cómo actuar ante situaciones de emergencia causadas por fenómenos meteorológicos extremos, como la Depresión Aislada en Niveles Altos (DANA).
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Esta medida busca preparar mejor a los conductores frente a un clima cada vez más impredecible y garantizar la seguridad vial en escenarios adversos.
Adaptarse a los tiempos: conducir en un clima extremo
El cambio climático ha hecho que fenómenos como la DANA sean más frecuentes y peligrosos. Según datos de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), en los últimos cinco años España ha sufrido un aumento del 35% en episodios de lluvias torrenciales, lo que ha generado graves inundaciones y accidentes de tráfico. En 2023, más de 2.000 vehículos quedaron atrapados en zonas inundadas, exponiendo a conductores y pasajeros a situaciones de alto riesgo.
Las nuevas preguntas del examen teórico abordarán temas como:
¿Cómo identificar zonas seguras para detenerse durante una inundación?
Las medidas para evitar el aquaplaning en carreteras mojadas.
Protocolos básicos para asistir a víctimas en caso de accidente causado por lluvias torrenciales.
Además de preparar a los futuros conductores, esta actualización fomenta una mayor conciencia sobre los riesgos asociados a los fenómenos climáticos extremos y refuerza el derecho de las personas a estar protegidas frente a desastres naturales.
Un paso hacia la seguridad vial inclusiva
La medida también destaca la importancia de la igualdad en el acceso a la información. Las actualizaciones en el examen buscan garantizar que todos los conductores, sin importar su experiencia previa o lugar de residencia, tengan herramientas para enfrentar emergencias. Las poblaciones rurales, por ejemplo, a menudo son las más afectadas por fenómenos climáticos extremos y necesitan un enfoque educativo adaptado a sus realidades.
Este cambio es un ejemplo de cómo las políticas de transporte y educación vial pueden alinearse con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), promoviendo ciudades y comunidades más seguras, resilientes e inclusivas.
¿Qué más podemos hacer como sociedad para reducir riesgos y proteger vidas en la carretera?
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