
Tomada de El Salto/El Solidario. Con la identidad falsa de Nieves López Medina, una policía se infiltró en un grupo de ecologistas.
La infiltración de Nieves, una agente encubierta en el movimiento ecologista de Madrid, no es un caso aislado ni una “medida excepcional de seguridad”, como podría intentar justificar el Ministerio del Interior.
Es la duodécima funcionaria destapada desde 2022 implicada en una trama sistemática de espionaje político a colectivos sociales. Doce agentes. Doce operaciones de vigilancia encubierta no a organizaciones criminales ni terroristas, sino a activistas que defienden el medio ambiente, la justicia social y los derechos civiles.
TE LO RECOMENDAMOS
En lugar de perseguir la corrupción, la evasión fiscal o la destrucción del patrimonio natural, el Estado español despliega recursos para infiltrar asambleas, sabotear la organización popular y criminalizar la protesta pacífica.
La revelación de un diario progresista sobre Nieves, quien durante años se hizo pasar por activista implicada en causas climáticas, debería encender todas las alarmas. Se ha infiltrado la esperanza, se ha espiado la lucha por un mundo más habitable.
Esto no solo pone en riesgo la intimidad y la seguridad de quienes participan en movimientos sociales legítimos, sino que erosiona la confianza democrática. No hay nada más peligroso para un sistema político que un gobierno que vigila a su propia ciudadanía cuando ejerce derechos constitucionales como la libertad de expresión y la libre asociación.
Y, sin embargo, el silencio institucional es ensordecedor. Mientras los infiltrados se multiplican, mientras se destinan fondos públicos a estrategias propias de regímenes autoritarios, quienes alertan sobre el colapso climático y el extractivismo salvaje son tratados como enemigos internos.
España necesita una comisión de investigación independiente y urgente. Se deben depurar responsabilidades, poner fin a estas prácticas y garantizar que nunca más se vigile al pueblo por querer un futuro mejor. Espiar activistas no es proteger la democracia, es dinamitarla desde dentro. La historia no perdonará esta cobardía disfrazada de orden.
Síguenos en nuestras redes sociales @elsolidariorg / X: @X_ElSolidario y en nuestro canal de Whatsapp El Solidario; Instagram: @elsolidariorg TikTok: @elsolidarionews; Facebook: @ElSolidario