Crisis en atención primaria de Sevilla hace que médicos de familia renuncien por condiciones laborales insostenibles
Silvia María Vicente Moya 
Imagen: elcorreoweb.es. El Solidario. Centro de Salud de los Bermejales en Sevilla.
La Atención Primaria en Sevilla atraviesa una crisis sin precedentes, evidenciada por la renuncia de numerosos médicos de familia que describen su experiencia laboral como «los peores meses de mi vida».
La sobrecarga asistencial, la falta de personal y la ausencia de respuestas efectivas por parte de las autoridades sanitarias han llevado a estos profesionales al límite, obligándolos a abandonar sus puestos en busca de condiciones más dignas.
Uno de los principales motivos de estas renuncias es la alarmante escasez de facultativos.
Los médicos denuncian que las plantillas están incompletas y que las jubilaciones y bajas no son cubiertas adecuadamente, lo que incrementa la carga de trabajo de los profesionales en activo.
Esta situación se agrava en las zonas rurales, donde la falta de recursos y personal es aún más notable, dificultando la prestación de una atención sanitaria de calidad.
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La gestión de pacientes en estas condiciones se ha vuelto una tarea titánica.
A qué se enfrentan los profesionales
Los facultativos se enfrentan a agendas desbordadas, con consultas que superan ampliamente el número recomendable de pacientes por día.
Esta sobrecarga impide dedicar el tiempo necesario a cada consulta, afectando negativamente la calidad de la atención y generando una profunda insatisfacción tanto en médicos como en pacientes.
Además, la inseguridad en los centros de salud ha aumentado, con casos recientes de agresiones a médicos por parte de pacientes que exigen recetas de medicamentos específicos.
Estas situaciones ponen en riesgo la integridad física y emocional de los profesionales, quienes se sienten desprotegidos y desamparados.
Qué claman y exigen al Gobierno
El Sindicato Médico Andaluz ha denunciado estas agresiones y ha exigido medidas eficaces para garantizar la seguridad en los centros sanitarios.
Ante este panorama, los médicos reclaman al gobierno y a las autoridades sanitarias una serie de medidas urgentes.
Entre ellas, destacan la necesidad de aumentar las plantillas, agilizar los procesos de selección de personal y cumplir con los pactos establecidos, como la reducción de la jornada laboral a 35 horas.
Asimismo, exigen mejoras en las condiciones laborales y retributivas que hagan atractiva la profesión y eviten la fuga de talento hacia el sector privado o hacia otras comunidades autónomas.
Los facultativos expresan una sensación de abandono y desilusión. Muchos afirman haber perdido la esperanza de poder ejercer una Atención Primaria de calidad y se sienten incapaces de ofrecer a sus pacientes la atención que merecen.
Esta situación ha llevado a algunos a renunciar a sus puestos, buscando entornos laborales más favorables o incluso considerando cambiar de profesión.
La crisis en la Atención Primaria de Sevilla es un reflejo de un problema más amplio que afecta a todo el sistema sanitario público.
Sin una intervención decidida y comprometida por parte de las autoridades, la situación amenaza con deteriorarse aún más, poniendo en riesgo la salud de la población y la sostenibilidad del sistema de salud.
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