En un alarmante informe, se ha revelado que las grandes multinacionales petroleras Chevron, BP, ExxonMobil y Shell están suministrando el combustible que alimenta la maquinaria de guerra de Israel en Gaza.
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Este suministro de petróleo no solo facilita la devastadora ofensiva militar, sino que también plantea serias cuestiones sobre la complicidad en crímenes de guerra y genocidio.
El oscuro papel de las multinacionales petroleras
Según un informe de Oil Change International, uno de cada tres litros de crudo suministrados a Israel proviene de estas multinacionales.
Chevron y BP aportan cada una el 8% del crudo, mientras que ExxonMobil y Shell contribuyen con el 6% y el 5%, respectivamente.
Este combustible es esencial para los aviones y tanques israelíes que bombardean y atacan a civiles en Gaza, exacerbando una crisis humanitaria de proporciones épicas.
El informe destaca que estas empresas, al continuar suministrando petróleo a Israel, se exponen a posibles acciones legales por su complicidad en actos genocidas contra civiles en Gaza.
La Corte Internacional de Justicia dictaminó en enero de 2024 que los palestinos en Gaza tienen derechos en virtud de la Convención sobre el Genocidio, lo que hace aún más flagrante la continuación de estos suministros.
Rechazo internacional
La comunidad internacional ha comenzado a reaccionar. Países como Brasil, que suministra casi el 10% del crudo que recibe Israel, han sido instados a imponer un embargo petrolero para presionar por un alto el fuego.
Además, movimientos como el Boicot, Desinversiones y Sanciones (BDS) han intensificado sus campañas para denunciar y detener el apoyo a la maquinaria de guerra israelí.
Es crucial que la ciudadanía global se movilice para exigir transparencia y responsabilidad a estas multinacionales. La complicidad en crímenes de guerra no puede ser tolerada.
¡Es hora de actuar! Exijamos un embargo inmediato de petróleo a Israel y apoyemos iniciativas que promuevan la justicia social y los derechos humanos. Solo así podremos poner fin a la violencia y construir un futuro de paz y dignidad para todos
FUENTES : El Salto Diario: Democracy Now!