En San Sebastián de los Reyes se desvían 75.000 euros de la educación a fiestas taurinas. ¿Hasta cuándo financiar una tradición en decadencia?
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Las recientes fiestas de San Sebastián de los Reyes han reavivado la polémica: 75.000 euros destinados al mantenimiento de escuelas primarias fueron transferidos para cubrir los gastos de los encierros y corridas de toros. Esta decisión ha generado una fuerte indignación entre la comunidad educativa, que denuncia deficiencias en los centros mientras el dinero se destina a actividades taurinas. «Es un saqueo a las arcas públicas para financiar el maltrato animal», señala Iván Flores, portavoz de Animalistas Sanse.
Recortes en educación para mantener la tauromaquia
La tauromaquia ha vuelto a ser protagonista en las fiestas patronales de San Sebastián de los Reyes, gracias al desvío de fondos públicos. Colectivos denuncian que el presupuesto de las escuelas primarias, ya escaso, fue reducido para mantener viva una tradición cada vez más cuestionada. Desde las AMPAS y los educadores critican que se prioricen los festejos sobre las necesidades básicas de los niños. «Nos faltan recursos y limpieza, pero hay dinero para toros», se quejan padres y profesores.
Esta situación no es única. La presidenta Isabel Díaz Ayuso ha impulsado subvenciones para eventos taurinos en toda la Comunidad de Madrid, permitiendo que actividades con pérdidas millonarias se mantengan a costa del erario público. En Pinto, Leganés y otros municipios, los fondos destinados a servicios básicos han sido redirigidos para financiar estas actividades, a pesar de la oposición de una parte significativa de la población.
El lobby taurino, beneficiario de dinero público
Mientras las escuelas sufren recortes, la tauromaquia sigue siendo apoyada por los gobiernos locales y autonómicos. En San Sebastián de los Reyes, la plaza de toros, de titularidad privada, ha recibido apoyo económico con fondos públicos, beneficiando a un grupo reducido. La comunidad denuncia que, además, el Museo del Toro, homenaje a Ortega Cano, se mantiene con recursos públicos, en lugar de invertir en servicios esenciales.
A pesar de la fuerte resistencia en algunas localidades, como Getafe, donde se ha logrado frenar el regreso de los festejos taurinos, el apoyo institucional a la tauromaquia sigue dividiendo a la población. ¿Hasta cuándo se seguirá desangrando el dinero público para sostener una tradición tan controvertida?
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Fuente: El Salto