En el último año nuestro planeta experimentó una temperatura media 1,5ºC superior a los niveles preindustriales. Esta es una cifra alarmante que resuena en los informes de científicos y organizaciones medioambientales.
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El incremento marca un hito preocupante en la lucha contra el cambio climático y subraya la necesidad urgente de adoptar medidas más drásticas para mitigar sus efectos.
Impacto en el medio ambiente
El aumento de la temperatura global tiene consecuencias devastadoras para el medio ambiente. Los ecosistemas están bajo una presión sin precedentes. El incremento influye en la frecuencia e intensidad de fenómenos meteorológicos extremos como huracanes, incendios forestales y sequías prolongadas. Estas condiciones no solo amenazan la biodiversidad. También ponen en riesgo la seguridad alimentaria y el acceso al agua potable para millones de personas.
Llamado a la acción
La comunidad científica ha sido clara: es esencial mantener el calentamiento global por debajo de los 1,5ºC para evitar consecuencias catastróficas. Sin embargo; las emisiones de gases de efecto invernadero siguen aumentando, impulsadas principalmente por la quema de combustibles fósiles y la deforestación.
Organizaciones como el IPCC (Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático) han enfatizado la necesidad de una transición rápida hacia energías renovables y prácticas sostenibles para reducir la huella de carbono.
¿Qué podemos hacer?
Es imperativo que tanto gobiernos como individuos tomen medidas inmediatas. Políticas públicas más estrictas, la inversión en tecnologías limpias y la promoción de estilos de vida sostenibles son pasos cruciales para combatir esta crisis.
*Con información de El Salto Diario