En un nuevo escándalo de corrupción que sacude a la política española, se ha revelado que Alvise Pérez, líder del partido ultraderechista Se Acabó la Fiesta, recibió 100 mil euros en metálico de un empresario de criptomonedas durante la campaña electoral para las elecciones europeas.
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Este acto no solo viola las leyes de financiación de partidos, sino que también pone en evidencia la necesidad urgente de transparencia y rendición de cuentas en la política.
El empresario Álvaro Romillo, conocido como ‘Luis CriptoSpain’, ha denunciado ante la Fiscalía General del Estado que entregó el dinero a Pérez el 27 de mayo, pocos días antes de las elecciones.
La entrega se realizó en las oficinas de Sentinel BQ, una empresa en Madrid que permite intercambios de dinero bajo estricta confidencialidad. Este hecho destaca la gravedad de las acusaciones y la falta de ética en la financiación de campañas políticas.
La documentación aportada por Romillo incluye conversaciones con Pérez, en las que este último admitía su intención de encontrar fondos que sortearan el control del Tribunal de Cuentas.
Esta táctica no solo es ilegal, sino que también refleja una preocupante falta de integridad en la gestión de recursos para campañas electorales.
El cierre inesperado de Madeira Invest Club, una plataforma de inversión asociada a Romillo y apadrinada por Pérez, ha intensificado las sospechas de fraude y mala gestión.
La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ya había señalado a esta oficina por no estar autorizada para intermediar en inversiones.
La comunidad progresista y diversos sectores de la sociedad han condenado enérgicamente estos actos de corrupción. Es imperativo que se tomen medidas contundentes para garantizar la justicia y evitar que figuras políticas utilicen su influencia para enriquecerse de manera ilícita.
La transparencia y la ética deben ser pilares fundamentales en la política, y los responsables de estos actos deben rendir cuentas ante la justicia.
La ciudadanía merece líderes comprometidos con el bien común y no con intereses personales. La lucha contra la corrupción es esencial para construir una sociedad más justa y equitativa, donde la impunidad no tenga cabida.
FUENTES: eldiario.es : infolibre.es : okdiario.com