Los bancos ganan mientras las familias se asfixian
Ebony Viola 
Archivo: El Solidario
Los seis grandes bancos españoles han acumulado 52.000 millones de euros en beneficios desde que comenzaron a subir los tipos de interés, exacerbando las desigualdades económicas. Mientras la banca celebra estos márgenes inflados, miles de familias luchan por hacer frente a la subida de sus hipotecas y la implacable inflación.
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Los bancos se enriquecen a costa de los pobres
Desde que el Banco Central Europeo inició la escalada de tipos de interés en julio de 2022, los seis grandes bancos del Ibex 35 (Banco Santander, BBVA, Caixabank, Banco Sabadell, Bankinter y Unicaja) han visto cómo sus beneficios se disparaban. En el primer semestre de 2024, estos bancos han obtenido 15.286,5 millones de euros, un 28% más que en el mismo periodo de 2023, a pesar del impuesto especial a la banca. Este impuesto, sin embargo, solo ha supuesto un 4,2% de sus beneficios, demostrando su insuficiencia para equilibrar las cargas económicas.
¿Quién gana?
El Banco Santander, presidido por Ana Patricia Botín, registró un beneficio de 6.059 millones de euros en el primer trimestre de 2024, un 16% más que el año anterior. En los cuatro semestres desde junio de 2022, la entidad ha ganado 21.846 millones de euros. BBVA y Caixabank, los siguientes en tamaño, también muestran cifras impresionantes. BBVA obtuvo unas ganancias de 4.994 millones de euros en el primer semestre de 2024, acumulando 16.432 millones de euros desde julio de 2022. Caixabank, por su parte, alcanzó los 2.675 millones de euros en el primer semestre de 2024, sumando 9.063 millones de euros en total desde el inicio de la subida de tipos.
Las familias, las más afectadas
Mientras los bancos celebran sus récords de beneficios, las familias están cada vez más ahogadas por las hipotecas y el aumento del coste de vida. La subida de tipos de interés ha significado un encarecimiento significativo de las cuotas hipotecarias, afectando especialmente a aquellos con hipotecas variables. En un contexto donde la inflación ya está haciendo estragos, este incremento en los pagos de hipoteca representa un golpe adicional que muchas familias no pueden soportar. El contraste entre los beneficios de la banca y la situación de las familias no puede ser más alarmante.
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