Tensión entre EE.UU. y la UE: Trump ignora a Bruselas

Las relaciones entre Estados Unidos y la Unión Europea atraviesan un momento crítico. El secretario de Estado, Marco Rubio, ha cancelado un encuentro con la alta representante de la UE, Kaja Kallas, durante su visita a Washington.

Kallas, una de las principales voces críticas contra Vladímir Putin en la UE, viajó a EE.UU. para reforzar la relación transatlántica en un contexto de creciente incertidumbre, al que también se añade la negativa del presidente Donald Trump de reunirse con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.

La llegada de Kallas ha quedado marcada por el plantón recibido por parte de Rubio, quien se ha limitado a alegar «problemas de agenda». En contraste, Trump ha recibido recientemente al presidente francés, Emmanuel Macron, y se reunirá con el primer ministro británico, Keir Starmer, quien busca mediar entre Washington y Bruselas.

Los dos puntos de desencuentro

El principal foco de tensión es la guerra en Ucrania. Los líderes europeos temen que Trump llegue a un acuerdo con Putin en el que no participen ni Kiev ni la UE, provocando que una Rusia fortalecida vuelva a entrar en conflicto más adelante. Francia ha señalado que Trump se ha mostrado dispuesto a apoyar a las tropas de paz europeas en Ucrania tras un eventual acuerdo.

Por otra parte, la escalada en la guerra comercial continúa. Trump ha impuesto aranceles al aluminio y el acero y amenaza con un 25 % de tasas a productos europeos. Bruselas ha enviado al comisario Maros Sefcovic a negociar con su homólogo estadounidense, Howard Lutnick, la reducción de aranceles en vehículos.

«Está claro que las declaraciones procedentes de EE.UU. nos preocupan a todos», admitió Kallas. La UE continúa buscando mantener abiertos los canales de diálogo con la administración Trump.

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