En el Día ‘Mundial para la Prevención de la Explotación del Medio Ambiente en la guerra y los conflictos armados’, la relación entre la paz mundial y la protección del medio ambiente se ha vuelto más evidente que nunca. Según un artículo de National Geographic, la cooperación medioambiental está resolviendo conflictos locales en todo el mundo, causados en parte por el calentamiento global. Un ejemplo es el caso de un bosque en Colombia que se mantuvo inaccesible durante más de 40 años debido a la presencia de guerrilleros, pero que fue reabierto tras la firma de un acuerdo de paz en 2017. Este tipo de iniciativas demuestran cómo la resolución de conflictos puede ir de la mano con la protección del medio ambiente.
La cooperación medioambiental como herramienta pacífica
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La cooperación medioambiental ha demostrado ser una herramienta poderosa para resolver conflictos y promover la paz. En Senegal, por ejemplo, una ONG agrícola local creó una «unidad pastoral» para resolver disputas entre pastores sobre el acceso a los pastos y los abrevaderos. Este tipo de iniciativas, conocidas como «construcción de la paz medioambiental», han ayudado a reducir las tensiones y mejorar la gestión de los recursos naturales.
El papel de las organizaciones internacionales
Organizaciones como el WWF han destacado la importancia de la paz con la naturaleza para el desarrollo sostenible. Según el WWF, no puede haber desarrollo sostenible sin paz, ni paz sin desarrollo sostenible. La protección del medio ambiente y la promoción de la paz están intrínsecamente conectadas y se refuerzan mutuamente. El reconocimiento de esta relación es fundamental para la acción global en torno a la naturaleza, el clima y el desarrollo sostenible.
La naturaleza favorece la paz mientras la protegemos
La relación entre la paz mundial y la protección del medio ambiente es clara y necesaria. La cooperación medioambiental puede ser una herramienta poderosa para resolver conflictos y promover la paz, mientras que la falta de paz puede exacerbar los problemas ambientales. Es esencial que los gobiernos, las organizaciones internacionales y la sociedad civil trabajen juntos para abordar estos desafíos y construir un futuro más sostenible y pacífico.