
RTVE/ElSolidario: Destacan negativamente Andalucía y Valencia, que reconocen no disponer todavía de un registro actualizado
En medio de una creciente tensión por la saturación de los centros de acogida en Canarias y Ceuta, y con más de 4.400 menores migrantes no acompañados bajo la tutela de estas regiones, el Gobierno ha logrado sacar adelante un decreto clave: el que permite el reparto obligatorio de estos niños y niñas entre todas las comunidades autónomas. Una victoria política y, sobre todo, una victoria humanitaria.
Detrás de esta aprobación hay un nombre que ha vuelto a resonar con fuerza: José Luis Rodríguez Zapatero. El expresidente del Gobierno, alejado ya de la primera línea institucional, fue sin embargo pieza clave para desbloquear un acuerdo con Junts, partido que hasta ahora se había mostrado reacio a apoyar cualquier iniciativa impulsada desde Moncloa. Su intervención fue crucial para que el grupo catalán se sumara al consenso, introduciendo matices que garantizaban mayor participación de Cataluña en el proceso.
Este decreto no solo alivia la presión sobre las regiones más afectadas por los flujos migratorios, sino que marca un precedente de solidaridad obligatoria entre territorios. Porque la infancia migrante, sola y desprotegida, no puede depender del código postal en el que desembarque. Su protección es una responsabilidad colectiva, más allá de fronteras políticas o ideológicas.
Zapatero ha demostrado que, cuando se quiere, se puede tender puentes incluso en un escenario tan polarizado como el actual. Frente al ruido y la deshumanización que promueven algunas voces, este paso representa un mínimo ético necesario. La acogida no puede ser una opción, debe ser un deber.
Síguenos en nuestras redes sociales @elsolidariorg / X: @X_ElSolidario y en nuestro canal de Whatsapp El Solidario; Instagram: @elsolidariorg TikTok: @elsolidarionews; Facebook: @ElSolidario
TE PUEDE INTERESAR: