Vuelve la polémica por la pésima gestión llevada a cabo por Ayuso en la residencia municipal «Valle de la Oliva», la residencia de los «horrores»
Silvia María Vicente Moya 
Ilustración: El Solidario. Durante los primeros meses de la pandemia, más de 7.000 ancianos murieron en las residencias de la Comunidad de Madrid sin recibir atención hospitalaria.
La situación en las residencias de mayores de Madrid ha vuelto a estar en el ojo del huracán tras las recientes declaraciones de familiares y trabajadores, quienes describen una realidad que califican como “la residencia de los horrores”.
Las denuncias, dirigidas contra los centros gestionados por la Comunidad de Madrid bajo el liderazgo de Isabel Díaz Ayuso, apuntan a una serie de deficiencias graves, como la falta de personal y la escasez de recursos, que, según las familias, ponen en riesgo la integridad y el bienestar de los residentes.
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Incluso un familiar de unos de los residentes protesta que lo que queda es el uso de la violencia física y denuncia el trato deficiente que, asegura, recibe su madre en una de estas instalaciones. En concreto, las quejas señalan la falta de atención personalizada, largas horas de espera para la administración de medicación y cuidados básicos, así como condiciones de higiene que, según los denunciantes, están lejos de ser adecuadas.
El deterioro en la calidad de vida de los ancianos en estos centros, sostienen, se ha agravado desde el inicio de la pandemia. Algunos trabajadores que han preferido mantener el anonimato corroboran las acusaciones, apuntando a la sobrecarga de trabajo y la ausencia de protocolos claros que aseguren una atención digna para los residentes, como una alimentación «no apta» para las personas mayores, escasez de limpieza, e incluso violencia, entre otras actuaciones.
Desde el gobierno regional, Ayuso ha rechazado las acusaciones, afirmando que la gestión en las residencias ha sido “responsable” y que se están tomando medidas para mejorar las condiciones de los centros. Sin embargo, familiares y asociaciones siguen reclamando respuestas y acciones concretas, mientras que los grupos de la oposición han exigido la apertura de una investigación para esclarecer las irregularidades en la atención a los mayores en la Comunidad de Madrid.
Y aún se continúa con una escasez de recursos tanto materiales como humanos, y con numerosas negligencias en su largo historial, Ayuso no aprendió de la ineficaz gestión realizada en época de pandemia, comentan desde la oposición.
Esta polémica nos lleva a una cuestión moral cómo la del cuidado de nuestros mayores, los que sufrieron guerras, padecieron hambruna, y lucharon por obtener los «derechos» que, actualmente, podemos gozar la sociedad de hoy…Entonces, ¿porqué miramos a otro lado, y le damos la espalda?
«Nuestros mayores, nuestro tesoro en memoria histórica y lucha«
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