Von der Leyen condena ataque de Irán, pero cierra los ojos y la boca con la devastadora ofensiva de Israel en Líbano
Fausto 
Ilustración: El Solidario. Su silencio ante la ofensiva terrestre de Israel en el sur de Líbano ha sido interpretado como una falta de coherencia y equidad en la política exterior de la UE.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha sido criticada por su doble rasero al condenar enérgicamente el ataque de Irán contra Israel, mientras guarda silencio sobre la reciente ofensiva de Israel en Líbano.
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Esta postura ha generado controversia y cuestionamientos sobre la imparcialidad de la Unión Europea en los conflictos de Oriente Próximo.
El pasado martes, Irán lanzó un ataque con misiles balísticos contra Israel, lo que provocó una rápida y contundente condena por parte de Von der Leyen. En su declaración, la presidenta afirmó que «este ataque eleva las tensiones en una región ya extremadamente volátil».
Sin embargo, su silencio ante la ofensiva terrestre de Israel en el sur de Líbano ha sido interpretado como una falta de coherencia y equidad en la política exterior de la UE.
La ofensiva israelí en Líbano, que comenzó la semana pasada, ha dejado un saldo de decenas de muertos y cientos de desplazados. A pesar de la gravedad de la situación, Von der Leyen no ha emitido ninguna declaración oficial al respecto.
Es preocupante que la presidenta de la Comisión Europea condene selectivamente los actos de violencia. La imparcialidad es crucial para mantener la credibilidad y la justicia en la política exterior.
El doble rasero de la Unión Europea
La Unión Europea, bajo la dirección de Von der Leyen, ha sido acusada de aplicar un doble rasero en su enfoque hacia los conflictos en Oriente Próximo. Mientras que la condena a Irán fue inmediata y enérgica, la falta de respuesta ante las acciones de Israel ha generado críticas tanto dentro como fuera de la UE.
La UE debe ser consistente en su defensa de los derechos humanos y la paz. No puede haber excepciones cuando se trata de condenar la violencia y proteger a los civiles.
En un contexto de creciente tensión en Oriente Próximo, la imparcialidad y la coherencia en las condenas son esenciales para promover la paz y la estabilidad.
“La comunidad internacional debe exigir responsabilidad a todas las partes involucradas en el conflicto,” afirma José Luis Rodríguez, experto en derechos humanos. “Solo así podremos avanzar hacia una solución justa y duradera.”
La postura de Von der Leyen ha puesto en evidencia la necesidad de una política exterior más equilibrada y justa por parte de la Unión Europea. La condena selectiva de actos de violencia no solo socava la credibilidad de la UE, sino que también perpetúa la injusticia y la desigualdad en una región ya profundamente afectada por el conflicto.
FUENTES: Europa Press : Newtral : Mundiario
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